Facundo Molares, su pasado por las FARC y el apoyo del progresismo argentino

Facundo Molares tenía “problemas cardíacos serios”, según confirmó el abogado, Eduardo “Negro” Soares. A pesar de ello, el militante de izquierda decidió participar de la protesta realizada el día de ayer en el Obelisco, donde finalmente falleció.

Molares no era uno más dentro de la manifestación. Había abandonado Argentina años atrás para sumarse a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que aterrorizaron al país, a través del secuestro, el asesinato y la violencia.

A partir de su profesión como fotorreportero, encontró en la lucha armada contra el estado colombiano casi una vocación de vida, quedando imputado por el secuestro del concejal Armando Acuña, en Garzón.

Luego de su paso por las FARC, Molares se alistó al espacio revolucionario de Evo Morales que se reveló contra el gobierno de Jeanine Añez, lo que lo llevó a la cárcel por haber promovido un corte en el puente de la Amistad de Santa Cruz, en el que murieron dos personas.

Su salud ya deteriorada fue la excusa para pedir su extradición, del que no solo participaron organismos de derechos humanos, incluyendo a Madres de Plaza de Mayo, sino también referentes de la izquierda y autoridades del gobierno nacional.

A esa línea se sumó la Cancillería argentina, a cargo de Santiago Cafiero, quien emitió un comunicado oficial en el que manifestó: "A la espera de que pueda resolverse el caso de fondo, como lo planteó sistemáticamente el gobierno nacional, la Argentina continuará con los esfuerzos para asegurar el pleno respeto de los derechos que correspondan a Molares".

El gobierno boliviano le concedió la excarcelación y ya en nuestro país se incorporó a grupos de izquierda radicalizados. Según se desprende de las investigaciones preliminares, en el marco de la protesta del día de ayer, Molares habría intentado quemar una urna y, tras ser advertido por un efectivo de la policía, este le habría arrojado alcohol en la cara.

Uno de los policías –que para el operativo no contaban con arma de fuego- redujo al manifestante. Ya en el piso, Molares habría sufrido un paro cardíaco que lo llevó a la muerte, pese a las técnicas de reanimación practicadas por los efectivos allí presentes. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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