Nuevos cortocircuitos entre Villarruel y Milei

Entre confusiones y reacciones públicas sobre los guarismos que arrojan las encuestas, que en algunos casos lo ven ganador y, en la mayoría, amesetado hace rato e, incluso, experimentando una leve baja, Javier Milei y su mesa chica delinean la composición de su eventual gabinete. "Milei está evaluando, junto a sus equipos técnicos, todo el organigrama estatal, prestando especial atención no solo a lo económico sino además a las áreas relacionadas con la seguridad nacional y la defensa", dejan saber desde La Libertad Avanza.

Y precisan: "Entre otras propuestas, se está pensando en renovar e implementar fuertes reformas, que lleven a todos los organismos con competencia en la materia y en frontera a depender de Seguridad con el objetivo de plantear una estrategia integral".

Justamente las atribuciones y organismos que se integrarían a la mega cartera de Seguridad provoca confrontación entre ambos. Villarruel quiere colocar dentro de su órbita la seguridad y la defensa nacional, para asignarle a las Fuerzas Armadas un rol destacado en la lucha contra el narcotráfico. Su apuesta es mucho más ambiciosa, ya que pretende que la Aduana deje de estar en la competencia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que integra el cronograma de Economía, para incorporarse al proyectado ministerio de Seguridad y Defensa.

A Milei esta exigencia no lo convence para nada, ya que significaría dejar en manos de su vice una de las principales cajas del estado. Villarruel retruca afirmando que la Aduana se ocupa del control y tráfico del comercio exterior y resulta clave en la lucha contra el narcotráfico. El contraargumento del libertario es que con el cronograma actual, en la gestión de Guillermo Michel se realizaron muchos operativos que permitieron confiscar importantes cargamentos de drogas en los puertos.

Las diferencias entre Villarruel y Milei también se expresan sobre el candidato de Villarruel para ocupar la cartera de Seguridad. Si bien no dio nombres, en su entorno circula insistentemente el de Juan José Gómez Centurión, quien ocupó la jefatura de Aduana durante el gobierno de Mauricio Macri. El problema es que entonces fue apartado por presuntos hechos de corrupción, que el acusado atribuyó a operaciones de los servicios de inteligencia.

De este modo, lo que parecía ser una armonía plácida dentro de La Libertad Avanza comienza a verse afectada en el tramo final del proceso electoral. A la hora de repartir los porotos, cada cual atiende su juego. Y sus propios intereses. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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