
Interior
El Papa Francisco convocó junto al vicario latino de Jerusalén a una jornada de oración por la paz en Medio Oriente, mientras en el Vaticano dieron orden a la policía de utilizar chalecos antibalas en todo momento.
El temor a ataques terroristas se extiende a todas el planeta. En Argentina debieron reforzarse las medidas de seguridad en las adyacencias de la AMIA y la embajada de Israel, luego de que Hamás amenazara con atentar contra judíos en cualquier parte del mundo.
En este contexto, el vicario del Patriarcado Latino en Jerusalén, William Shomali, convocó a una jornada de oración por la paz a la que el Papa Francisco adhirió vía X, al mismo tiempo que suplicó “que los rehenes sean liberados, que los civiles no sean víctimas del conflicto, que se respete el derecho humanitario y que no se derrame más sangre inocente".
En el marco del conflicto bélico entre Israel y el grupo Hamás, la iglesia católica en Jerusalén viene prestando servicios de atención con agua y alimentos. En esa línea, Shomali sostuvo que "los feligreses de Gaza tienen un depósito para alimentos y agua, pero carecen de dinero en efectivo para distribuirlo entre las distintas organizaciones y familias”.
“Actualmente, hay entre cuatrocientas y quinientas personas en la parroquia y un número similar en la parroquia ortodoxa. También hay cristianos en el hospital anglicano", advierte el sacerdote, al tiempo que asegura con preocupación que “ya no hay mucho combustible, ni siquiera electricidad, para sacar agua del subsuelo. En la parroquia latina tenemos un pozo del que podemos sacar agua, pero sólo cuando hay electricidad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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