Batalla campal en Mar del Plata: Preocupación de los frentistas por la violencia en la zona céntrica

El fin de semana pasado Mar del Plata ofreció un clima espectacular que llenó las playas de bañistas de cara al sol. La postal de felicidad popular sirvió como bálsamo en medio de la preocupación social por la incertidumbre que genera el recambio presidencial. 

Sin embargo, un hecho de asonada violencia empañó por un momento la jornada del domingo, día en el que la temperatura llegó a los 30 grados y empujó a locales y turistas aún más a los balnearios céntricos.

El episodio detonó cuando dos bandas de jovenes se enfrentaron a golpes en el extremo norte de la Rambla, en lo que sería la desembocadura de la peatonal San Martín.

Si bien se desconocen los motivos de la refriega, un móvil policial se había adentrado en la última cuadra de la peatonal, lo cual sugiere que quizás los efectivos habían advertido movimientos sospechosos, o bien habían recibido un llamado notificándoles de ello. 

En ese ínterin, un grupo de jóvenes que estaba por esas cuadras cruzó velozmente las avenidas Buenos Aires y Peralta Ramos para encontrarse con otro que estaba sobre la zona de la Rambla en la que se suscitaron los desmanes.

Si bien el enfrentamiento fue breve, la contienda escaló rápidamente y uno de los chicos terminó en el piso, donde fue golpeado por otros. Milagrosamente no hubo heridos que lamentar. 

El mismo móvil que había recorrido las dos ultimas cuadras de la peatonal se hizo en el lugar de los hechos y logró disuadir la batahola tan solo con el ruido de la sirena de la camioneta. Y aunque las dos bandas terminaron entonces con la reyerta, la tensión perduró unos minutos más entre gritos e insultos.

Los distintos comerciantes de la zona manifestaron su preocupación por la asiduidad con la que se producen estos hechos. Si bien la zona del centro es catalogada por varios marplatenses como "tierra de nadie" en horas de la noche, sorprendió especialmente este episodio acontecido por la tarde, a plena luz del día y en una zona que estaba por ese entonces especialmente transitada. 

No hubo represión, detenidos ni parte policial por el hecho, dada la dificultad para identificar puntualmente a los agresores entre el gentío de jovenes confrontados. Sin embargo el episodio genera preocupación, sobre todo por la inminencia del inicio de la temporada alta. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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