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9 de febrero de 2024 | Historia

Cambio de rumbo

De la prensa facciosa a la prensa comercial y de masas en la segunda mitad del siglo XIX

No menor fue la importancia que adquirió el medio de comunicación característico de la época: la prensa escrita. En realidad, la prensa escrita no era una novedad para la época, pero sí el alcance e influencia que alcanzó a lo largo de todo el tejido social.

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por:
Alberto Lettieri

Para graficar la magnitud de este cambio, resulta de interés analizar brevemente los procesos de formación de opinión pública antes y después de 1870.

Durante la etapa previa, caracterizada por la política de notables, quienes intervenían en política no necesariamente lo hacían a través de los derechos políticos. En realidad, en todas partes existían clubes y asociaciones compuestas, fundamentalmente, por sectores medios y altos de la población.

Esos clubes eran ámbitos de discusión que incorporaban a personas que se consideraban pares entre sí. Casi todos estos clubes tenían un periódico en el cual expresaban sus ideas y tomaban posición pública frente a todas las cuestiones de actualidad.

En cierta medida, estos clubes, asociaciones y periódicos, incidían en la organización de la agenda política. A la vez, las intervenciones públicas de algunos actores prestigiosos –aunque no ejercieran cargos políticos– implicaban una gran influencia para los políticos y representantes que debían tomar decisionespolíticas. 

De este modo, si bien la política de los notables incorporaba a figuras prestigiosas como gobernantes y legisladores, también incluía a otras figuras no menos prestigiosas, que actuaban o incidían sobre la política desde fuera de la política. Eran redactores o editores de periódicos, miembros de clubes, asociaciones, etc. En realidad, era una política limitada en cuanto al número de participantes, pero muy amplia en cuanto a los escenarios en que se ejercía.

Los periódicos de esta etapa de política de notables no tenían, salvo excepciones, más de un par de páginas. Estos periódicos eran, fundamentalmente, facciosos. A través de estos periódicos, las facciones y los círculos políticos explicaban sus puntos de vista frente a cada cuestión de actualidad que se presentaba en la sociedad. Como todavía había un alto número de analfabetos, muy a menudo se practicaba la lectura en voz alta. Alguien leía en voz alta y luego la audiencia comentaba los artículos y editoriales. Porque detrás de cada periódico había una facción política.

De este modo, los periódicos no tenían una pretensión de neutralidad: se presentaban como representantes de esa facción y defendían sus posiciones. Alrededor de 1870 se produjo un cambio trascendental: la prensa facciosa que expresaba los intereses de un grupo político determinado empezó a ser progresivamente reemplazada por otra prensa, compuesta esencialmente por los periódicos comerciales y la prensa partidaria.

Los periódicos comerciales tenían dos fuentes de financiamiento principales: los avisos comerciales y la venta de sus ejemplares. A través de sus anuncios, los anunciantes intentaban influir en las decisiones de los consumidores, pero también en la de los editores de los periódicos, condicionando la continuidad de la relación a la línea editorial adoptada por el diario.

En esa nueva prensa escribían figuras políticas de distintas facciones políticas, ubicadas dentro del límite políticamente aceptable por editores y anunciantes burgueses. El periódico en sí se convirtió, de este modo, en un espacio de discusión, de debate, mucho más relacionado con la prensa actual que con los pasquines facciosos. 

Por su parte, los partidos de masas comenzaron a publicar su propia prensa. Los medios de izquierda se sostenían con las suscripciones de los afiliados y allegados, yhacían mucho hincapié en cuestiones teóricas y en la difusión de la doctrina partidaria respectiva. No eran medios independientes, sino un apéndice más de la burocracia partidaria.

Esta prensa tenía un inconveniente: no alcanzaba a satisfacer la demanda de información de las masas, ya que se consideraba, por definición, que el deporte y otras actividades a las que el pueblo le prestaba mucha atención, eran distracciones organizadas por la burguesía y por ese motivo no había que asignarle espacio en sus páginas, todo lo contrario de lo que hacía la prensa comercial, que cada vez otorgaba mayor proporción a este tipo de eventos.

Así, para leer comentarios y novedades sobre partidos de fútbol, peleas de box, etc., los obreros debían adquirir la prensa burguesa. De este modo, los periódicos comerciales y partidarios de masas adquirieron un papel central en la política y empezaron a influir como fuerzas de interés. Los periódicos comerciales tenían una pretensión de neutralidad que los diferenciaba claramente de la prensa facciosa precedente, como de la de los partidos de masas. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


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