Lunes 09.09.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
11 de febrero de 2024 | Nacionales

No la vio

La chocó

El papelón en que terminó el tratamiento de la ley Ómnibus impactó profundamente en Javier Milei y su círculo selecto, más allá de los argumentos con los que pretendió convertirlo en una victoria.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

La venganza implementada sobre la enorme mayoría de los argentinos, ya sea a través de la eliminación de los subsidios al transporte público en las provincias del interior -excepto el AMBA-, el corte total de la asistencia a los pacientes de enfermedades graves o la eliminación de giros a los hospitales públicos son señales de impotencia. El presidente, con su habitual estilo confrontativo, pretendió así disciplinar a los gobernadores, intendentes y legisladores, pero la víctima de sus humores, una vez más, fue todo el pueblo argentino.

Para un gobierno que jamás terminó de organizarse, y al que se le están cayendo los subsecretarios y funcionarios de terceras y cuartas líneas que en sesenta días no obtuvieron una designación formal, insultar a los gobernadores hasta ahora aliados, o acusarlos de narcotraficantes, o tratar de incendiarles las provincias con la absurda decisión sobre el transporte, parece ser una actitud suicida. Para peor, en muchos casos, los gobernadores, que en su gran mayoría se impusieron en primera vuelta y con más del 65 por ciento de los votos –como es el caso de Maximiliano Pullaro, en Santa Fe-, han incrementado su imagen positiva -70 por ciento en este caso-, mientras que en la misma provincia Milei consiguió sacar un 60 por ciento en segunda vuelta y ahora apenas llega al 40 por ciento.

Tanto en el AMBA como en el resto del país, cada vez que un argentino no pueda viajar en transporte público o no pueda comprar su medicación –las ventas de farmacia en enero cayeron casi el 50 por ciento-, tendrá en claro quién es el culpable. Ni qué decir de las clases medias que ya no podrán sostener sus prepagas o el impacto sobre la escolarización a nivel nacional que significará la imposibilidad de adquirir los insumos más básicos para los estudiantes, sumado a la dificultad para abonar el transporte púbico.

Nada de esto debe sorprendernos. De hecho, lo habíamos anticipado. Alguien que construyó su candidatura sobre la violencia y la agresión, montado en el desencanto de la mayoría de los argentinos hacia las coaliciones políticas tradicionales, y que asumió sin equipos, plan de gobierno ni experticia alguna, estaba condenado a chocarla en la primera ocasión que se le presentara. El problema es que en ese colectivo viajamos todos y, sobre todos, los que jamás hubiéramos votado un experimento alucinante y desprovisto de toda racionalidad como éste.

En las últimas horas ha comenzado a circular una ola de rumores que aseguran que los legisladores evalúan la posibilidad de impulsar un juicio político contra Javier Milei. Aunque difícilmente eso suceda, ya que sólo parece ser parte de la conspiración urdida por Mauricio Macri para ocuparle el gobierno o desplazarlo de la primera magistratura, y reemplazarlo por Victoria Villarruel, quien ha elegido la curiosa manera de presentarse como la Mujer Maravilla.

El gobierno de Milei experimenta horas definitorias. Lo único seguro es que su incapacidad y su agonía traerán mayores desgracias y precariedades a la mayoría de los argentinos. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!