
Interior
Los gremios petroleros de la región han solicitado al gobierno que se establezca un esquema diferencial.
El reciente restablecimiento de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias ha generado una ola de descontento en la región de la Patagonia, donde el costo de vida es considerablemente más alto que el promedio nacional. La medida, aprobada por el Congreso, obliga a pagar el impuesto a los empleados con sueldos brutos superiores a $1.800.000 para solteros y $2.300.000 para casados, afectando significativamente a los trabajadores de sectores clave como el petróleo y el sector público.
Los gremios petroleros de la región han solicitado al gobierno nacional que se establezca un esquema diferencial que los excluya del pago del impuesto. En una reunión en Buenos Aires, se planteó esta situación y se espera una resolución en las próximas horas. Una de las propuestas incluye que las empresas se hagan cargo del costo del impuesto. De no encontrar una solución satisfactoria, los trabajadores petroleros han amenazado con paralizar todos los yacimientos, una medida que podría tener un impacto significativo dado que se estima que el 70% de estos trabajadores pagaría el tributo bajo la nueva normativa.
Por otro lado, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Neuquén ha tomado una postura firme contra la medida. El sindicato ha facultado a su dirigencia para avanzar con la judicialización del impuesto a las ganancias. Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE Neuquén, anunció que consideran la medida "un retroceso en materia de servicios", ya que desincentivará a los trabajadores a realizar tareas extraordinarias debido a la carga impositiva adicional.
Quintriqueo advirtió que, si no se recibe una respuesta favorable a sus demandas esta semana, la próxima semana se convocará a un paro provincial. Esta medida de fuerza se suma a la creciente tensión en la región y refleja el descontento generalizado entre los trabajadores estatales y del sector petrolero, quienes argumentan que el alto costo de vida en la Patagonia justifica una revisión de las condiciones impositivas.
La amenaza de paro y las acciones legales propuestas por los sindicatos reflejan el nivel de insatisfacción con la política fiscal actual y su impacto en los trabajadores de la Patagonia. La resolución de este conflicto será crucial no solo para los afectados directamente sino también para la estabilidad económica de la región, que depende en gran medida de la industria petrolera y del sector público. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS