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La empresa, que comenzará a operar en agosto, se encargará del aseo de oficinas y consultorios, mientras que las mucamas actuales seguirán en sus respectivas áreas.
La reciente incorporación de la empresa de limpieza Global Corp al Subzonal Emilio Ruffa, bajo la supervisión de la Dra. Isabel Carrasco, ha desatado un conflicto significativo entre los trabajadores del hospital y los representantes sindicales. La empresa, que comenzará a operar en agosto, se encargará del aseo de oficinas y consultorios, mientras que las mucamas actuales seguirán en sus respectivas áreas.
Carlos Lischetti, secretario de formación de ATE, ha expresado su firme descontento con la decisión. Según Lischetti, el Municipio había inicialmente negado la contratación de Global Corp, lo que ha generado una serie de inquietudes y críticas desde el gremio. “Esta empresa privada no va a facilitar el trabajo de las compañeras”, aseguró Lischetti, cuestionando la decisión de incorporar una nueva firma para realizar funciones que, según él, ya estaban siendo adecuadamente cubiertas por el personal actual.
Una de las principales preocupaciones del representante sindical es la distribución desigual del trabajo. Lischetti argumenta que Global Corp se encargará de las áreas delantera del hospital, dejando las tareas más pesadas a las ocho trabajadoras de limpieza que ya se desempeñan en el lugar. De estas, cuatro son empleadas de planta y tres están en situación de precarización laboral. “La empresa va a perjudicar a las trabajadoras actuales”, afirmó Lischetti, subrayando que la incorporación de la nueva empresa parece innecesaria y que podría desmejorar las condiciones laborales del personal ya existente.
Además, Lischetti criticó la decisión de contratar a diez personas para realizar tareas que, según él, pueden ser manejadas por solo dos, considerando esto un gasto excesivo y una mala gestión de recursos. La discrepancia entre la cantidad de personal asignado por Global Corp y el número de trabajadores necesarios para realizar las funciones también ha sido un punto de fricción.
La situación ha puesto de relieve las tensiones entre la administración del hospital y los trabajadores, quienes temen que la entrada de una empresa externa no solo altere el equilibrio de trabajo actual, sino que también afecte negativamente sus condiciones laborales. En este contexto, la necesidad de un diálogo abierto y de una revisión detallada de la planificación y ejecución de las nuevas medidas se vuelve crucial para resolver el conflicto y asegurar que los intereses de todos los involucrados sean debidamente considerados. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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