
Municipales
"Es indignante que se nos rían en la cara y jueguen con los sueldos, no creo que ellos tengan problemas para llegar a fin de mes", reclamaron.
Victoria Zapata, ex empleada del municipio de Gualeguaychú y estudiante de educación inicial y ciencias políticas, expresó su profundo descontento con la gestión del gobernador Rogelio Frigerio y del intendente Mauricio Davico. Zapata, quien fue víctima de los despidos masivos implementados por el municipio bajo la administración de Davico, no dudó en criticar la falta de respuestas efectivas ante el creciente malestar social y el desmantelamiento de políticas sociales.
Zapata relató que, tras haber ingresado al área de educación inicial del municipio mediante un concurso, fue despedida durante la segunda etapa de recortes implementados por el nuevo gobierno local en febrero. La falta de explicación oficial sobre su despido y el trato recibido por las autoridades le dejaron un amargo recuerdo, marcando el inicio de su desencanto con la administración actual.
Durante la visita del gobernador Frigerio a Gualeguaychú, el descontento se hizo evidente no solo entre los docentes, que exigieron soluciones a la crisis salarial mediante una reunión que terminó sin acuerdos significativos, sino también entre los despedidos y afectados por las políticas del gobierno provincial. Frigerio fue criticado por aumentar los salarios de solo 2,000 docentes, dejando fuera a los 13,000 restantes y calificando el incremento como un "aumento en negro" que solo agrava la situación.
Zapata también cuestionó la actitud de Frigerio, quien, en respuesta a las quejas, alegó que no podía hacer más y que "no pudo salvar la caja". La desilusión de Zapata se evidenció en sus palabras: "Es indignante que se nos rían en la cara y jueguen con los sueldos, no creo que ellos tengan problemas para llegar a fin de mes".
En la misma línea, la ex empleada criticó duramente al intendente Mauricio Davico, acusándolo de desmantelar y desfinanciar los programas sociales en la ciudad. Según Zapata, Davico ha desarticulado los merenderos y comedores, y ha tomado dos licencias por vacaciones en solo ocho meses sin realizar mejoras significativas. La situación se agrava con la falta de partidas y alimentos para los comedores, lo que ha llevado a las comunidades a depender de donaciones para mantener las ollas populares.
Por otro lado, el repudio se extiende al actual Ministro de Gobierno, Luciano Garro, quien, como periodista, mostró una actitud burlona hacia los reclamos de los docentes. Según Zapata, Garro se rió de manera despectiva frente a las demandas de los ciudadanos, una conducta que, según ella, refleja el desprecio del estado hacia los problemas reales de la población.
La crisis en Gualeguaychú sigue profundizándose, con una creciente frustración entre los ciudadanos que claman por respuestas y soluciones ante el desmantelamiento de políticas sociales y el mal manejo de los recursos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS