
Municipales
La sesión también dejó en evidencia la falta de transparencia del proceso, con el oficialismo tratando de minimizar la participación de los trabajadores en un debate crucial.
El Concejo Municipal vivió una mañana de alta tensión el jueves, marcada por un intercambio de acusaciones y la falta de respeto por parte del oficialismo local hacia los representantes de los trabajadores. La sesión se tornó un escenario de discordia al abordar el polémico aumento del 300% en los tributos municipales, lo que desató una acalorada confrontación.
El aumento, calificado como "abusivo" por los sindicatos, ha exacerbado la ya crítica situación económica y social que enfrenta la Argentina. En un comunicado, los sindicatos expresaron su indignación ante lo que consideran una falta de empatía y una desconexión alarmante con las dificultades que atraviesan los trabajadores. "El oficialismo local le da la espalda al pueblo", afirmaron, cuestionando la capacidad del gobierno para comprender la gravedad del contexto actual.
La realidad económica en Rafaela es desoladora: empresas en crisis, despidos masivos y un poder adquisitivo en caída libre. "Nosotros, los sindicatos, estamos en la primera línea de diálogo para proteger a los trabajadores y sus familias, pero el oficialismo parece ajeno a esta realidad", denuncian. Además, el comunicado critica los elevados sueldos de los concejales, contrastándolos con la situación precaria de los trabajadores a quienes se supone deben representar.
En la sesión, la presencia de los representantes sindicales fue recibida con incomodidad por parte del oficialismo. El malestar se evidenció en la actitud de algunos concejales, como la concejal Boidi, quien descalificó y ridiculizó a los sindicalistas con comentarios despectivos. "Nos acusan de ser vagos y de tener intereses ocultos, pero nuestra legitimidad proviene del voto de quienes nos eligen", respondieron los sindicalistas, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos laborales.
La sesión también dejó en evidencia la falta de transparencia del proceso, con el oficialismo tratando de minimizar la participación de los trabajadores en un debate crucial. "Es triste ver cómo quienes se dicen defensores del pueblo terminan embarrando la cancha y esquivando el debate abierto y honesto", concluyeron.
Los sindicatos advierten que no se quedarán callados y seguirán luchando contra lo que consideran un "saqueo histórico" a los ciudadanos de Rafaela. "El Concejo debería ser un lugar de representación y debate democrático, no un bastión de abuso y desconexión", sentenciaron, exigiendo un cambio en la forma en que se gestionan los recursos y se tratan las cuestiones que afectan directamente a los ciudadanos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS