Marcelo Romero: "No podemos seguir romantizando el delito, por más que lo cometa un menor de edad"

Marcelo Romero abordó la controversia en torno a la baja de la edad de imputabilidad. En su intervención, el ex fiscal subrayó que, aunque la reducción de la edad a la que los menores pueden ser imputados es necesaria, debe ser parte de una reforma integral del sistema penal juvenil. En ese marco, recordó que actualmente, en Argentina, la ley penal establece que los menores de dieciséis años son inimputables, lo que significa que no pueden ser perseguidos penalmente por delitos graves. Sin embargo, los delitos cometidos por menores, como homicidios o robos calificados, plantean un desafío considerable para el sistema judicial.

Además destacó que la propuesta de modificar la edad de imputabilidad debe ir acompañada de una serie de reformas fundamentales. “No se trata sólo de cambiar el límite etario, sino de reformar el sistema penal juvenil en su totalidad”, afirmó. En su visión, la ley debe establecer un límite claro donde se defina a partir de qué edad una persona es considerada punible, pero sin equiparar a los menores con los adultos.

También, Romero hizo hincapié en la necesidad de contar con un régimen especializado que considere la evolución y maduración de los menores en la actualidad, en contraste con el código penal argentino, que data de 1921. El experto señaló que las políticas públicas no deben centrarse únicamente en la reducción de la edad de imputabilidad, sino también en mejorar la educación, la contención social y la atención psicológica para abordar las causas subyacentes del delito juvenil.

El funcionario nacional también abordó la importancia de reformar los centros de detención y los programas de rehabilitación para jóvenes, destacando que no basta con cambiar las leyes. “Es fundamental que los centros estén dirigidos por personal capacitado y especializado, y que ofrezcan un entorno que facilite la reintegración social de los menores”, señaló.

El subsecretario subrayó que la discusión sobre la baja de la edad de imputabilidad no debe limitarse a argumentos simplistas o panfletarios. En cambio, abogó por una discusión profunda y la incorporación de expertos en diversas áreas para desarrollar un proyecto legislativo que realmente aborde los problemas de fondo y proporcione soluciones efectivas. Finalmente, Romero concluyó su intervención destacando que la implementación de cualquier cambio en la legislación deberá ser gradual y acompañada de un esfuerzo conjunto de distintos ministerios y sectores de la sociedad para lograr una verdadera mejora en el sistema penal juvenil. “Necesitamos empezar por la herramienta legal, pero es crucial que esto sea solo el primer paso hacia una reforma más amplia y efectiva”, finalizó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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