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Martínez criticó la administración actual, argumentando que la intendente asumió el cargo alegando un déficit en la Municipalidad, pero despidió a 120 trabajadores y ha ingresado personal nuevo.
En la localidad de El Talar, el conflicto laboral entre los trabajadores municipales y la intendente Laura Quintana continúa sin resolverse, tras ocho meses de protestas por puestos de trabajo. El acampe de los empleados despedidos no ha logrado el impacto esperado, y la situación se está agravando.
Protestas y Descontento
Mónica Martínez, representante de las cinco trabajadoras despedidas, informó que el miércoles solicitaron una nueva audiencia con la intendente. Según Martínez, el plan de profundizar las medidas de fuerza está en consideración debido a la falta de respuestas de Quintana. Martínez criticó la administración actual, argumentando que la intendente asumió el cargo alegando un déficit en la Municipalidad, pero despidió a 120 trabajadores y ha ingresado personal nuevo.
La dirigente sindical sostiene que la jefa comunal está ignorando las demandas de los trabajadores, a pesar de que existen vacantes en el municipio que podrían ser ocupadas por los despedidos. “La intendente no muestra intención de llegar a un acuerdo y parece que está haciendo oídos sordos a nuestras solicitudes”, afirmó Martínez.
Los trabajadores despedidos cuentan con el apoyo de los gremios que los representan, quienes también han criticado la gestión de la intendente. La falta de una solución ha llevado a los empleados a considerar medidas de protesta más contundentes, con la esperanza de que se reanude el diálogo y se encuentren respuestas a sus demandas laborales.
La tensión en El Talar sigue creciendo, y la comunidad espera una resolución que permita restablecer la estabilidad laboral y resolver el conflicto de manera satisfactoria para todas las partes involucradas. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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