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Los choferes han salido a desmentir estas declaraciones, mostrando recibos de sueldo que indican pagos significativamente menores, alrededor de $770.000 para el mes de julio, lejos de los $1.000.000 que se habrían prometido.
A pesar de las afirmaciones del secretario gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Jujuy, Nicolás Abett, de que los salarios de los choferes han superado el millón de pesos, la realidad en el terreno parece ser muy diferente. Los choferes han salido a desmentir estas declaraciones, mostrando recibos de sueldo que indican pagos significativamente menores, alrededor de $770.000 para el mes de julio, lejos de los $1.000.000 que se habrían prometido.
La negociación salarial en el sector del transporte público, que involucra a nivel nacional a la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (FATAP) y a la UTA, no ha logrado calmar los ánimos en Jujuy. A pesar de los esfuerzos del gremio para alcanzar una cifra salarial superior a los $1.000.000, muchos trabajadores aseguran que los haberes actuales de $700.000 no son suficientes para cubrir sus gastos mensuales. Este desajuste entre las expectativas y la realidad ha generado un creciente malestar entre los choferes, quienes advierten sobre posibles medidas de fuerza si la situación no mejora.
En el contexto de una inflación en aparente desaceleración, según afirmaciones de funcionarios nacionales, se esperaba que el aumento salarial ofrecido trajera alivio al sector. Sin embargo, los recibos de sueldo de los choferes sugieren una realidad más dura, con pagos que no alcanzan las cifras prometidas por el sindicato.
Uno de los choferes, que prefirió mantener el anonimato, mostró su indignación al evidenciar su recibo de sueldo y al declarar: “No somos millonarios. La realidad es que estamos lejos de alcanzar el millón de pesos que se dice que estamos ganando”. Este descontento se refleja en la presión que los trabajadores ejercen sobre la UTA, exigiendo una revisión de las cifras salariales y una respuesta más acorde con sus necesidades económicas.
La discrepancia entre las cifras oficiales y la realidad de los recibos de sueldo ha puesto en evidencia un posible desajuste en la negociación salarial, cuestionando la transparencia de las declaraciones del sindicato y generando un clima de incertidumbre y desconfianza entre los choferes. La promesa de alcanzar un salario de $1.060.000 aún parece estar lejos de la realidad para muchos trabajadores, quienes temen que esta situación podría desencadenar nuevas protestas y medidas de fuerza si no se resuelve de manera satisfactoria. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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