
Municipales
Durante el acto liderado por Máximo Kirchner, su tía Giselle Fernández lució una gorra en apoyo a Axel Kicillof, exponiendo aún más las tensiones dentro del kirchnerismo y alimentando las disputas internas en el clan familiar.
El viernes, el estadio Atenas de La Plata fue el escenario de un acto que dejó en evidencia la creciente tensión interna que atraviesa el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. Encabezado por Máximo Kirchner como único orador, el evento reunió a intendentes bonaerenses y a un nutrido grupo de militantes, metiendo al líder de La Cámpora en medio de las disputas internas.
Durante el evento, Máximo Kirchner organizó una respuesta sutil pero clara al gobernador Axel Kicillof, haciendo referencia a su comentario sobre la necesidad de "componer canciones nuevas". En ese sentido, la militancia organizó un cántico irónico: "Yo siempre te voy a seguir, no me importa lo que digan, y si querés otra canción, vení, te presto la mía", entonaron.
En medio del internismo, hubo una presencia que se destacó por haber despertado otra controversia: fue la de Giselle Fernández, hermana de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y referente de otra agrupación ultrakirchnerista, llamada La Capitana. Es que, aunque acompañó presencialmente a su sobrino Máximo en el acto, se mostró luciendo una gorra con la leyenda "Axel Kicillof, gobernador", lo que no cayó nada bien en el entorno familiar y hasta le ameritó cuestionamientos en medio del evento. Por supuesto, la imagen no pasó desapercibida entre los asistentes, y alimentó aún más las especulaciones sobre las tensiones dentro del kirchnerismo bonaerense.
El enfrentamiento dialéctico entre Máximo y Kicillof se enmarca en un contexto de definiciones políticas dentro del justicialismo de la provincia, a medida que se acercan las elecciones y crece la disputa por el liderazgo y el rumbo que tomará el partido. El cuestionamiento a las "canciones nuevas" parece ser solo la punta del iceberg de una discusión más profunda sobre cómo enfrentar los desafíos futuros y qué figuras serán las que guíen al kirchnerismo en esa etapa.
Esta no es la primera vez que las diferencias entre Kicillof y el kirchnerismo más puro se hacen evidentes, y todo indica que este cruce podría marcar el inicio de una disputa por la conducción del peronismo en Buenos Aires, un territorio clave para la política nacional. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS