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"Parece que Luxen viene con la kriptonita a iluminarnos a todos los diputados que no entendemos nada de cómo se tiene que trabajar y él viene a salvarnos", lanzó Leguizamón, marcando una distancia evidente con la estrategia de Vidal.
Las fisuras dentro del oficialismo santacruceño, liderado por el gobernador Claudio Vidal, quedaron en evidencia en los últimos días tras los numerosos cambios en el Gabinete y un polémico episodio legislativo que expone las tensiones políticas en el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
El foco del conflicto se centra en la no asunción del actual ministro de Gobierno, Pedro Luxen, como diputado provincial, a pesar de haber sido anunciado oficialmente para reemplazar a Pedro Valenzuela, quien renunció semanas atrás. Aunque estaba previsto que Luxen asumiera durante la décimo cuarta sesión ordinaria de la Legislatura, su jura fue postergada, generando un "papelón legislativo" que profundizó las diferencias internas.
El vicegobernador Fabián Leguizamón, el ministro de Gobierno P. Luxen y su sucesor N. Brizuela abordaron la transición de la cartera y la asunción de Luxen como legislador, reafirmando el compromiso con un proceso ordenado y transparente, en beneficio del crecimiento de Sta. Cruz pic.twitter.com/afAZs6hMeR
— Cámara de Diputados Santa Cruz (@diputadosSC) November 15, 2024
La figura de Luxen, uno de los hombres de confianza del gobernador Vidal, ha generado malestar entre algunos sectores del oficialismo. El vicegobernador Fabián Leguizamón, ironizó sobre la llegada del ministro a la Legislatura: "Parece que Luxen viene con la kriptonita a iluminarnos a todos los diputados que no entendemos nada de cómo se tiene que trabajar y él viene a salvarnos", lanzó Leguizamón, marcando una distancia evidente con la estrategia de Vidal.
En un intento por apaciguar las tensiones, se llevó a cabo una reunión entre Leguizamón, Luxen y Nicolás Brizuela, actual subsecretario del Interior, quien asumirá como ministro de Gobierno una vez que Luxen jure como legislador. Desde la Cámara de Diputados, calificaron el encuentro como un esfuerzo para garantizar una transición ordenada en la cartera gubernamental y asegurar la continuidad de políticas para el desarrollo de la provincia.
Sin embargo, las disputas internas siguen latentes, alimentadas por los recientes cambios en el Gabinete impulsados por Vidal, quien ha mostrado disconformidad con el desempeño de varias áreas.
La demora en la asunción de Luxen y los roces en el oficialismo reflejan la falta de cohesión en un gobierno que enfrenta desafíos importantes en la provincia. Estas tensiones internas, sumadas a las críticas públicas entre funcionarios, ponen en jaque la estabilidad del Ejecutivo y podrían derivar en mayores complicaciones para Vidal en la gestión y articulación política.
Queda por ver si los esfuerzos de conciliación logran contener las disputas o si esta crisis interna se traduce en un debilitamiento del oficialismo en Santa Cruz. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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