
Provincia
Victoria Tolosa Paz generó polémica por su giro conservador al participar en actividades religiosas y usar símbolos asociados al movimiento “provida”, despertando críticas por la incoherencia ideológica dentro del espectro progresista.
Victoria Tolosa Paz, diputada nacional por Unión por la Patria y exministra de Desarrollo Social durante la gestión del presidente Alberto Fernández, volvió a estar en el centro de la polémica tras participar en diversas actividades vinculadas a la iglesia católica. Su presencia despertó debates en torno a las contradicciones y los vaivenes ideológicos de los que ha sido protagonista ella y el conjunto del progresismo en tan solo los últimos años.
La controversia se intensificó durante los últimos días, cuando Tolosa Paz asistió al inicio del ministerio pastoral del nuevo arzobispo de La Plata, monseñor Gustavo Carrara. La diputada acompañó al gobernador Axel Kicillof y al intendente platense Julio Alak en el evento, marcando así su apoyo a la nueva autoridad eclesiástica.
Sin embargo, lo que captó mayor atención no fue su presencia, sino un detalle de su vestimenta: una blusa celeste, color tradicionalmente asociado con el movimiento “provida” en Argentina, contrario a la legalización del aborto. Hace tan solo algunos días, Tolosa Paz había participado de otra jornada de tinte cristiana portando una remera de la virgen María.
Estas inesperadas elecciones generaron preguntas sobre su coherencia ideológica, ya que Tolosa Paz ha sido una figura pública que respaldó ciegamente la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, tanto en 2018, durante los debates iniciales, como en 2020, cuando fue finalmente aprobada.
El outfit de la albertista fue interpretado como un intento de acercarse a sectores más conservadores de la sociedad, conforme al cambio de época imperante en el país. Pero esconde, de fondo, una práctica común de la dirigencia kirchnerista que, como el tero, grita de un lado y pone los huevos en otro. Algo similar a lo que ocurre con el oculto fetiche de la embajada estadounidense, por la que todos transitan para luego fustigarla.
Algunos detractores acusaron a la expromotora del aborto de representar lo que llaman la “doble cara” del progresismo kirchnerista, señalando incongruencias entre sus valores y sus acciones. Este argumento no es nuevo en el ámbito político y se extiende a otros líderes del espacio liderado por Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof, que entienden que un nuevo cambio de época requiere, cuanto menos, un lavado de cara. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS