
Pastillas de Colores
A veinte años de la tragedia de Cromañón, Javier Hernán García, sobreviviente y miembro de la ONG Que No Nos Cuenten Cromañón, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM para reflexionar sobre el camino recorrido, las responsabilidades del Estado y el compromiso de las víctimas por mantener viva la memoria.
“Lo más fuerte de este vigésimo aniversario es el peso del tiempo. Veinte años nos obligan a hacer un balance, aunque no tengamos ganas. El compromiso que tenemos es claro: hacer todo lo posible para que esto no vuelva a pasar”, aseguró Javier Hernán García al inicio de la entrevista.
Consultado sobre el accionar judicial, García fue contundente: “Lo que pasó en Cromañón fue un circo. En el único juicio, los testigos dijeron una cosa, y la Cámara de Casación resolvió otra. Se buscó más dejar conforme a la opinión pública que hacer justicia. Funcionarios con penas irrisorias e Ibarra sobreseído antes de empezar. Ya no tiene sentido hablar de justicia porque lo que se hizo estuvo mal desde el principio. Ahora tenemos que mirar hacia adelante y evitar que vuelva a pasar”.
Uno de los puntos más delicados es el impacto en la salud mental de los sobrevivientes. Según García, “el estado no estuvo a la altura. Todavía no hay un programa que realmente brinde ayuda y soluciones. En nuestra organización tuvimos que crear un programa de asistencia en salud mental porque nadie más lo hizo. Cada sobreviviente vive las secuelas de manera diferente, pero hay chicos que aún hoy necesitan contención y no la tienen”.
Sobre la reciente ficción televisiva basada en la tragedia, García valoró su impacto: “Cuando terminó, sentí paz. Aunque tiene una presentación un poco novelesca, creo que es útil porque acerca a las nuevas generaciones a lo que fue Cromañón. Es una primera ventana para entender lo que sucedió”.
A pesar del tiempo transcurrido, Javier Hernán García se muestra escéptico sobre los avances en la prevención de tragedias similares: “Siguen pasando cosas que uno creía superadas, como gente prendiendo bengalas en lugares cerrados. La mayoría de las personas aprendió, pero dudo que la política y la justicia hayan tomado verdadera conciencia. Siempre se prioriza el negocio por sobre nuestra vida”.
Finalmente, García enfatizó la importancia de la memoria: “La batalla es permanente. No estamos solos porque mucha gente empatiza y acompaña, pero esa compañía no viene del estado. El reclamo por justicia es nuestro, pero ya está virando hacia un reclamo de memoria. Que No Nos Cuenten Cromañón fue reconocida por el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos, lo que nos confirma que el camino que tomamos es el correcto”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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