
Tecnología
Cansados de esperar respuestas de las autoridades, han comenzado a hacerse cargo de las reparaciones, enfrentando la indiferencia de la Dirección Provincial de Vialidad, que argumenta falta de recursos y personal.
Los habitantes de la Ruta provincial N°35, especialmente en la zona de San Bernardo y localidades aledañas, se enfrentan a un problema recurrente: la constante rotura del camino debido a las tormentas. Cansados de esperar respuestas de las autoridades, han comenzado a hacerse cargo de las reparaciones, enfrentando la indiferencia de la Dirección Provincial de Vialidad, que argumenta falta de recursos y personal.
José Luis Peñalva, representante de la Asociación "La Huella Gaucha", expresó el hartazgo de los vecinos que, cada vez que se desatan las tormentas, deben intervenir para limpiar y restablecer la transitabilidad de la ruta. "Hace tres años que, de Ocloyas para arriba, ante la falta de respuesta por parte de Vialidad, los vecinos nos organizamos. Un río lleva piedras de más de 400 kilos que tapan el camino. Lo arreglamos nosotros", relató Peñalva, señalando la frustración ante la falta de compromiso oficial.
La situación se agrava cuando las soluciones temporales proporcionadas por Vialidad no resuelven el problema de fondo. "Cuando arreglaron la ruta, decidimos machetearla. Ese día aparecieron las máquinas, pero solo llenaron de arena. Llovió, el agua se llevó todo y quedó peor que antes", comentó, evidenciando la ineficacia de las intervenciones que solo generan un gasto innecesario de recursos.
Los vecinos han recurrido a múltiples instancias, realizando notas y protestas para visibilizar la situación. Sin embargo, la respuesta sigue siendo la misma: falta de máquinas, personal y combustible. "Es un recurso perdido, y se paga para que se haga bien", concluyó Peñalva, insistiendo en que lo que se necesita son obras permanentes que garanticen la estabilidad y seguridad de la ruta, y no soluciones improvisadas que solo agravan la situación.
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS