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Se trata de Santiago Carlos Pérez Teruel, el asesor General del poder ejecutivo bonaerense que recientemente se fotografió disfrutando de sus actividades en el casino. Sus declaraciones juradas no escapan de la polémica.
El patrimonio de Santiago Carlos Pérez Teruel, actual asesor General del gobierno de Axel Kicillof, experimentó un explosivo crecimiento desde el 2021. Al menos así lo reflejan sus últimas declaraciones juradas. Su fortuna aumentó de manera estrepitosa en los últimos tres años. Según cálculos de REALPOLITIK, ese ascenso fue de 3,298 por ciento, es decir, 33,98 veces (casi 34 veces).
En 2021, su patrimonio total declarado ascendía a aproximadamente 10.3 millones de pesos. Su declaración de ese año detallaba un departamento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires valorado en 702.608,73, bienes muebles por un total de 300 mil, depósitos bancarios y efectivo por alrededor de 3.4 millones, y una cartera de inversiones en títulos, acciones y fondos comunes valorados en aproximadamente 6.6 millones.
Para 2024, el panorama es radicalmente distinto. Pérez Teruel declaró un patrimonio superior a los 350 millones de pesos. Entre sus activos, figuran propiedades valoradas en más de 150 millones de pesos, depósitos bancarios y efectivo por aproximadamente 50 millones, y una cartera de inversiones en títulos y acciones que supera los 120 millones. Además, posee bienes muebles y otros activos cuyo valor se estima en 30 millones.
A pesar de la alta inflación que afecta al país y que deterioró el poder adquisitivo de la mayoría de los argentinos, Pérez Teruel logró un crecimiento patrimonial envidiable. De unos modestos 10 millones de pesos, el funcionario de Kicillof pasó a más de 350 millones de pesos, exceptuando sus cuentas en dólares.
Más preocupante aún es el hecho de que, al igual que los jueces, este no paga retenciones de Ganancias, una excepción que le permite conservar una parte significativa de sus ingresos sin tributar, a diferencia de la mayoría de los trabajadores que dicen representar.
Además del posible enriquecimiento ilícito por el que se señala a este funcionario, también fue cuestionado por sus actividades públicas que nula relación tienen con el cargo para el que fue asignado. El rol de un asesor General de Gobierno en provincia de Buenos Aires es fundamental para garantizar la correcta aplicación de las normativas legales y la defensa de los intereses del estado. Sin embargo, las recientes actividades de Pérez Teruel resultaron chocantes.
Este fue visto en reiteradas ocasiones visitando y promoviendo casinos, lanzando la primera bola del año y participando en otros eventos que nada tienen que ver con sus funciones específicas, junto al titular de Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires, Gonzalo Atanasof.
Para entender cómo sus últimas actividades no tienen correlación con sus funciones, es relevante detallar cuáles son éstas. La asesoría General de Gobierno tiene como objetivo principal asesorar al poder ejecutivo en cuestiones jurídicas clave, desde la interpretación de normas hasta la defensa de la provincia en litigios ante la Corte. Sus funciones incluyen dictaminar sobre la constitucionalidad de leyes, intervenir en licitaciones públicas y evaluar denuncias administrativas. Pero, en el caso de Pérez Teruel, su actividad pública parece desviarse drásticamente de estas responsabilidades, generando críticas sobre su desempeño y el uso de los recursos del estado.
Según el contenido que sube a sus redes sociales, este es habitué de juegos de azar y varios eventos que tienen que ver con las apuestas legales, lo que resulta completamente ajeno a las funciones que le confirieron. En lugar de abocarse a garantizar la transparencia y eficiencia de la administración pública, se lo vio lanzando la primera bola del año en un casino, accionar que dista mucho de representar los valores de profesionalismo y transparencia que pregona la asesoría. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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