
CABA
La clave estará en cómo se implementen estas reformas y en garantizar que el objetivo final sea una distribución de recursos más justa y equitativa, y no una herramienta de subordinación política.
Este lunes, el gobernador de Jujuy, Carlos Sadir, encabezó una reunión con los intendentes para discutir el postergado proyecto de Ley de Coparticipación Municipal. La norma, prometida reiteradamente por el mandatario, vuelve a ser eje de debate en medio de un clima de incertidumbre sobre la verdadera equidad de la distribución de fondos.
Uno de los puntos clave que surgió en el encuentro fue la necesidad de unificar los criterios tributarios entre los municipios. Según el intendente de San Pedro, Julio Bravo, este cambio permitiría generar un esquema más homogéneo de recaudación y reducción de trabas burocráticas. Sin embargo, detractores de la medida advierten que esta supuesta "armonización" podría convertirse en una herramienta de control por parte del gobierno provincial para disciplinar financieramente a los municipios.
Bravo planteó la posibilidad de uniformar impuestos como la tasa vial sobre los combustibles, que actualmente solo algunos municipios aplican, así como la regulación de los montos del patentamiento vehicular. Desde su perspectiva, la medida garantizaría condiciones de recaudación similares en todas las localidades. No obstante, algunos intendentes advierten que la iniciativa podría ser una estrategia para limitar la autonomía fiscal de los municipios, sometiéndolos a un esquema de ingresos definido por el Ejecutivo provincial.
Otro de los aspectos que resaltó Bravo fue la eliminación de impuestos "burocráticos" como el sellado de notas municipales. Si bien esta iniciativa podría beneficiar a los ciudadanos simplificando trámites, también despierta dudas sobre cuáles serán los mecanismos alternativos para suplir esas fuentes de ingreso en las arcas municipales.
La discusión sobre el llamado "Fondo de Desarrollo para los Municipios" es otro eje central de la iniciativa. Este fondo buscaría equilibrar las diferencias económicas entre municipios grandes y pequeños, asegurando una distribución de recursos más equitativa. Sin embargo, la falta de claridad sobre la procedencia de estos fondos genera incertidumbre. ¿Será un mecanismo de redistribución justa o una herramienta de condicionalidad política que premie la lealtad al gobierno provincial?
El propio Bravo destacó la importancia de conocer "cuáles son los recursos y el origen de los fondos que se destinarán a este desarrollo". Sin embargo, hasta el momento, el gobierno de Sadir no ha especificado con precisión cuáles serán las fuentes de financiamiento de este fondo, dejando un manto de dudas sobre su viabilidad real.
Según el intendente de San Pedro, los municipios con mayor infraestructura y capacidad técnica tendrán un rol clave en la definición de la nueva ley de coparticipación. Esto plantea un interrogante sobre el verdadero alcance de la participación de las localidades más pequeñas, que podrían quedar relegadas en la discusión y terminar aceptando una normativa que no contemple plenamente sus necesidades.
El debate sobre la Ley de Coparticipación en Jujuy sigue abierto y con muchas aristas por definir. Si bien la unificación de criterios tributarios y la creación de un fondo de desarrollo podrían contribuir a una mejor organización económica, también existe el riesgo de que estas medidas se conviertan en un mecanismo de control centralizado sobre los municipios. La clave estará en cómo se implementen estas reformas y en garantizar que el objetivo final sea una distribución de recursos más justa y equitativa, y no una herramienta de subordinación política. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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