Misiones: Hugo Passalacqua designó a Roberto Padilla al frente de la Secretaría de Prevención de Adicción

Con un perfil ligado a sectores evangélicos y al Frente Renovador, Roberto Padilla fue nombrado como nuevo titular de la Secretaría de Estado de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones. La decisión fue tomada directamente por el gobernador Hugo Passalacqua, quien busca reforzar una de las áreas más sensibles de su administración, en un contexto donde la problemática del consumo crece en los sectores más vulnerables.

La ceremonia de asunción se realizó este jueves por la tarde en la Casa de Gobierno de Posadas, donde el flamante secretario prestó juramento en reemplazo de Samuel López, el primer funcionario que ocupó el cargo desde la creación del ministerio en 2020. Padilla venía desempeñándose como subsecretario de Prevención de Adicciones y Monitoreo Territorial, con fuerte articulación con espacios religiosos y sociales, especialmente ligados a la Iglesia Evangélica.

“Es un rol que exige estar cerca, escuchar, contener. Agradezco la confianza del gobernador para continuar este camino”, expresó Padilla al asumir, haciendo hincapié en la necesidad de sostener la política pública de prevención como eje prioritario del gobierno provincial.

El nuevo funcionario también destacó que trabajará sobre dos líneas centrales: profundizar las acciones preventivas en el territorio y consolidar el funcionamiento del recientemente construido Centro Provincial de Prevención de Adicciones, una inversión significativa del Ejecutivo que aún no logra impactar plenamente en la red de asistencia.

Desde su creación, la Secretaría se convirtió en un espacio estratégico para canalizar la respuesta estatal ante el avance del consumo problemático, sobre todo en contextos de pobreza estructural. La continuidad de Padilla dentro de la estructura, aunque ahora en un rol jerárquico, marca una línea de gestión que combina la experiencia territorial con un claro alineamiento político.

En el acto estuvieron presentes autoridades provinciales, familiares del flamante secretario y el propio Samuel López, quien dejó el cargo luego de casi cinco años. La gestión de Padilla ahora queda bajo la lupa: deberá demostrar si su nombramiento responde a una política de Estado o a una jugada de fidelización dentro de los equilibrios internos del oficialismo misionero. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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