
Provincia
La periodista y realizadora documental Gabriela Naso dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre su documental "Las voces del silencio", que aborda las torturas cometidas por oficiales argentinos contra soldados conscriptos durante la guerra de Malvinas.
“La guerra de Malvinas siempre se cuenta en términos de gesta heroica, pero no se habla de las violaciones a los derechos humanos que ocurrieron en ese contexto”, aseguró la realizadora. La obra audiovisual se construyó a lo largo de varios años de investigación periodística y documental. “Llegué a Malvinas desde el periodismo, cuando me contacté con Ernesto Alonso por el proceso de identificación de soldados enterrados como NN en el cementerio de Darwin. Él me habló de la causa judicial por torturas, y ahí empecé a investigar”, recordó Gabriela Naso.
En ese recorrido, Naso descubrió que en las narrativas audiovisuales predominaban dos enfoques: la gesta heroica y las consecuencias psicológicas de la guerra. “Ninguna abordaba las torturas de soldados en Malvinas”, remarcó. A partir de su tesis de maestría en periodismo documental, el proyecto tomó forma como largometraje. “Desde el comienzo supe que quería hacer una película. Conseguí el equipo técnico a fines de 2019 y muchas entrevistas que hoy están en el documental formaban parte de esa primera tesis”, contó.
Consultada sobre si enfrentó resistencia por parte de las Fuerzas Armadas, explicó: “Solicitamos entrevistas al defensor oficial de los acusados en la causa y a autoridades del batallón BIM 5 en Río Grande, pero no accedieron. De todos modos, no tuvimos oposición directa”.
La película no solo expone los tormentos físicos y psicológicos a los que fueron sometidos los jóvenes conscriptos por parte de sus superiores —estaqueamientos, golpes, sumersión en agua helada, descargas eléctricas con teléfonos de campaña y la retención deliberada de alimentos—, sino que también plantea una reflexión más profunda: “Nos cuesta reconocer esas prácticas como tortura. Hay una naturalización de la violencia que existía en el servicio militar obligatorio”.
Para Naso, parte del silencio se explica por el contexto político posterior al conflicto: “Los excombatientes empezaron a denunciar las torturas apenas regresaron al continente, pero la imposición de silencio, los años de impunidad y las leyes de obediencia debida y punto final bloquearon esos testimonios durante décadas”.
Finalmente, reflexionó: “Nos falta hablar de la historia larga de Malvinas. No solo de la guerra. El gran desafío es pensar Malvinas desde una perspectiva de derechos humanos, lo que también implica discutir la base militar de la OTAN en las islas, que atenta contra nuestra soberanía y contra una región que debería seguir siendo de paz”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS