La Plata: "El Club San Luis se adueñó de una calle pública con apoyo político de Julio Garro"

"Estamos luchando prácticamente en soledad contra algo que nos afecta a todos", inició Carlos Daluz, quien lidera el reclamo de los vecinos. Según relató, la ordenanza que autorizó al Club San Luis a utilizar el tramo de la calle 27 entre 520 y 522 se sancionó en agosto de 2019, poco antes de las elecciones municipales. “Siempre en épocas electorales llegan los regalos, y en este caso fue una calle para el club”, ironizó.

Daluz apuntó directamente contra el exjefe comunal Julio Garro, a quien vinculó con la institución deportiva: “Fue jugador y exalumno del colegio San Luis. Esto responde a intereses privados con respaldo político”.

Desde el club argumentan que la cesión se hizo para proteger a los chicos que cruzan la calle en sus actividades diarias. Sin embargo, Daluz desmintió esa necesidad: “Mi hija jugó al hockey ahí durante años, y siempre se respetó el tránsito. Nunca hubo un problema grave. En vez de cerrar una calle, podrían haber pedido un semáforo, un lomo de burro, o reductores de velocidad”.

En el barrio, la medida ya genera molestias diarias. “A una vecina operada de la cadera le sacaron la parada del micro y ahora tiene que caminar siete cuadras. El portón está cerrado en horario de club y ya hicieron un talud de tierra como si fueran los dueños del barrio”, relató con indignación.

El vecino también cuestionó el accionar de la actual gestión municipal, encabezada por Julio Alak: “Les entregamos notas, hablamos con el Concejo Deliberante de La Plata, y no tuvimos respuesta. La única que se acercó fue Luciana Bártoli, pero nos trajo una solución temporal que en realidad legaliza el cierre definitivo”. En ese acuerdo provisorio, el portón de la calle permanecería abierto solo hasta las 17:00 durante los días de semana, y luego se cerraría al tránsito.

Para Daluz, el trasfondo es claro: “El club se siente dueño de la calle porque lo ve como un logro. Pero no es de ellos, es un bien público. ¿Cómo pueden ‘ceder’ algo que no les pertenece?”.

El reclamo vecinal, que ya incluyó movilizaciones, recolección de firmas y cortes parciales, busca la derogación de la ordenanza y la restitución del uso público de la calle. “Nosotros tratamos de mantener la protesta dentro de la legalidad. Juntamos más de mil firmas sin molestar a nadie. Pero parece que al municipio no le importa. Y lo que más nos preocupa es que esto quede para siempre. Hoy son cinco años, mañana una prórroga, y después se lo quedan para siempre”, advirtió.

Finalmente, Daluz se mostró firme: “La ciudad es de todos. No podemos permitir que por intereses particulares se le quite a los ciudadanos lo que les corresponde. Esto es un atropello a lo público”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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