
Foro de Paz
Tras los primeros días de flexibilización del cepo cambiario en Argentina, Yanina Lojo, experta en comercio exterior y finanzas, explicó cómo se han dado las fluctuaciones del tipo de cambio, las expectativas del gobierno, la reacción del mercado y la influencia de la especulación en los precios en los sectores de alimentos y carne.
Según Yanina Lojo, el gobierno argentino ha buscado un equilibrio en el tipo de cambio tras la flexibilización, con la intención de mantenerlo dentro de las bandas establecidas. En este nuevo sistema de flotación del tipo de cambio, hay una banda superior y una inferior, que se ajustan un 1 por ciento mensual. "Lo que estamos observando es que la banda se va ensanchando, lo que permite una mayor fluctuación en el tipo de cambio, pero dentro de límites preestablecidos", explicó la experta. A pesar de algunas expectativas de un salto abrupto en el valor del dólar, Lojo destacó que la realidad ha sido diferente. En lugar de un gran aumento, se ha visto una pequeña corrección, que incluso fue contenida por intervenciones puntuales del Banco Central de la República Argentina para evitar que el tipo de cambio bajara demasiado.
Lojo también hizo hincapié en la resistencia del mercado a cruzar el umbral de los 1.100 pesos, lo que parece indicar que se está buscando un punto de equilibrio entre la oferta y la demanda. Sin embargo, la especulación ha jugado un papel importante en este contexto. "La gente está esperando para ver qué ocurre, lo que lleva a una especie de 'paz cambiaria', donde el mercado se encuentra en una suerte de stand-by", comentó.
En cuanto a los precios de los productos, destacó cómo la especulación ha influido en el alza de ciertos productos, particularmente en el rubro alimenticio. "La semana pasada, algunas grandes distribuidoras aplicaron aumentos del 9 al 12 por ciento sin justificación clara", indicó. Sin embargo, el ministerio de Economía y las cadenas mayoristas se opusieron a estos aumentos, resistiéndose a convalidar los nuevos precios. "Esto fue clave para evitar una escalada inflacionaria", afirmó Lojo. Según su análisis, la resistencia de los supermercados y mayoristas fue crucial para evitar que la especulación de precios afectara gravemente el mercado.
Otro sector clave en esta dinámica es el de la carne. A pesar de los aumentos de precios a finales del año pasado, el sector sigue ajustando los precios, en parte debido a factores como el clima y los costos de transporte. La experta destacó la disparidad de precios que existe entre las distintas regiones del país, con un precio mucho más alto en la Patagonia en comparación con Buenos Aires. "El costo logístico en el país es un problema estructural que eleva los precios, y esto se refleja en los precios de la carne", señaló. Además, mencionó que en la Patagonia, algunos supermercados comenzaron a importar carne desde Brasil a precios más competitivos debido a una medida que permitió la importación de carne brasileña libre de restricciones sanitarias. "Esto es una muestra de las ineficiencias que afectan la competitividad en el mercado interno", dijo Lojo.
Finalmente, destacó que, aunque en los primeros días tras la flexibilización del cepo hubo un gran interés por la compra de dólares, la demanda fue cayendo con el tiempo, lo que permitió una estabilización momentánea del mercado cambiario. "La especulación en el mercado sigue siendo un factor importante, pero el control de los aumentos de precios y la reacción de los actores económicos en la cadena de distribución han sido determinantes para evitar un mayor desborde inflacionario", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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