
Cultura
Cristian “Puly” Medina, referente de la UOCRA La Plata, habló tras el pedido de prisión preventiva contra Iván Tobar, a quien calificó como “un mafioso, un delincuente y un barrabrava”. El dirigente recordó los antecedentes del acusado, sus vínculos con el poder político y la necesidad de ordenar la vida gremial y los derechos de los trabajadores.
“Para nosotros, desde el punto de vista del obrero de la construcción, nunca hubo una interna gremial. Iván Tobar jamás representó a los trabajadores ni lo va a hacer”, afirmó Cristian Medina. En su testimonio, fue categórico al desvincular al acusado de cualquier rol legítimo en el ámbito sindical y denunció su incursión en el gremio a través de estructuras de poder ajenas al movimiento obrero.
Medina reconstruyó la llegada de Tobar a la región en 2017, “de la mano de María Eugenia Vidal, Mauricio Macri y un gobierno antiobrero”, según sus palabras. Según denunció, Tobar fue contratado como “fuerza de choque” para desplazar a la histórica conducción de la UOCRA La Plata, liderada por Juan Pablo “Pata” Medina. En ese entramado, mencionó también la figura de Carlos Vergara, delegado normalizador enviado desde Rosario, quien está hoy condenado por vínculos con el jefe de la barra del Club Atlético Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte. "Vergara trajo un brazo armado de Rosario para enfrentarse a los trabajadores", aseguró.
La situación de Iván Tobar se agravó recientemente con el pedido de prisión preventiva en una causa federal por amenazas contra funcionarios judiciales. Según relató "Puly" Medina, se trata de un video intimidatorio dirigido al juez Ernesto Kreplak y al fiscal Hernán Schapiro. “Ese video tenía un claro objetivo político: Perjudicar nuestra situación judicial y evitar que recuperemos la libertad”, señaló. La causa permaneció paralizada hasta que un arrepentido confesó la autoría del material y señaló como lugar de filmación el domicilio del propio Tobar, hecho que fue confirmado en una pericia judicial.
Pero la acusación contra Tobar no se limita a ese hecho. Medina repasó otros delitos presuntamente cometidos, como el ataque en el Hospital San Roque de Gonnet y el asesinato del integrante de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) platense, César Navarro. “Durante estos años hubo decenas de compañeros heridos, apuñalados y hasta muertos. Es una mafia que operó con total impunidad en la región”, denunció. Incluso fue más allá al vincular a Tobar con el narcotráfico: “Captaba jóvenes de barrios humildes prometiéndoles trabajo, pero los usaba como soldaditos para vender droga en supuestos comedores”.
El dirigente también señaló una preocupante connivencia política. Mencionó explícitamente a funcionarios como el secretario de Seguridad de Ensenada, Martín Slobodian, a quien acusó de participar en la producción del video amenazante, y expresó su desconcierto ante el video en el que el exintendente Pablo Bruera le dice a Tobar: “Lealtad con lealtad se paga”. “Ver a Bruera, con todo su recorrido, aparecer apoyando a un personaje como Tobar fue tristísimo”, expresó Medina.
Actualmente, la UOCRA La Plata continúa intervenida, bajo la figura del delegado normalizador Oscar Rizzo. Medina cuestionó su falta de presencia territorial y exigió el inicio de un proceso de normalización: “Los trabajadores de la construcción estamos en un estado de acefalía gremial extraordinario. Hay una urgencia social, laboral y organizativa que no puede esperar más”.
Además, alertó sobre las consecuencias de esta crisis: “Hoy ni los empresarios ni los trabajadores saben cómo va a terminar esto. La incertidumbre frena inversiones, destruye empleos y daña a toda la región”.
Finalmente, con tono firme, cerró: “La mafia no puede conducir un gremio. Necesitamos volver a tener una UOCRA conducida por trabajadores, que defienda sus derechos y no que los exponga a la violencia, al narcotráfico o a la muerte”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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