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El actor Nicolás Riera, una de las figuras principales de la nueva versión teatral de Sex, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre su incorporación a la obra dirigida por José María Muscari, el desafío actoral que implica y la recepción del público en la gira nacional que ya está en marcha.
“Estoy muy contento, venimos con la gira hace un mes y es impresionante la respuesta de la gente”, celebró Nicolás Riera. El espectáculo, que cuenta también con Julieta Ortega, Gloria Carrá y Diego Ramos, llegará este domingo al Teatro Municipal Coliseo Podestá de La Plata, un escenario que el actor pisará por primera vez.
Sobre su ingreso a la obra, contó: “Muscari siempre me venía llamando para Sex, pero yo no quería hacer un show con baile. Me quería quedar en lo mío, que es la actuación. Cuando me dijo que esta versión era una obra de teatro, le pedí el libro y me copó la propuesta”.
Riera destacó la evolución del proyecto, que comenzó hace seis años y pasó por múltiples formatos, incluso durante la pandemia: “Lograron algo impresionante. Me contaban que se armó una comunidad que se conectaba a las 24.00 y compartía experiencias. Estaban encerrados pero acompañados”.
En esta versión teatral, Sex pone el foco en una reflexión profunda sobre el deseo, los vínculos y la identidad. “La obra propone humor, pero también invita a pensar qué significa el sexo, cuánto me permito, cuánto quisiera explorar, cuánto me animo. Hay una búsqueda de abarcar la mayor cantidad de identidades, fantasías y deseos posibles”, explicó.
Además, el actor subrayó el efecto que la propuesta tiene en quienes asisten: “Hay una sensación de que el que viene no se siente solo con sus gustos. Cada uno va decidiendo su recorrido consigo mismo, descubriendo lo que le gusta o no, cuestionando sus propias etiquetas”.
En cuanto al desafío escénico, Riera no dudó: “El sexo no permite medias tintas. No podés refugiarte en el texto, necesitás un compromiso completo, energético. Si no, no pasa nada. Y eso se nota en la respuesta del público”.
La interacción con los espectadores es otro de los puntos fuertes de la obra: “Muscari pide un contacto real con el público. En un momento bajamos a la platea y hay una conexión directa. Me resultó desafiante salir de la zona segura y estar ahí, mirándolos a los ojos, compartiendo”.
En relación a su experiencia anterior en proyectos como Casi Ángeles, Riera reconoció que Sex lo pone en un rol distinto pero igual de potente: “Trae algo nuevo. El público viene con sus deseos, sus identificaciones, sus ganas de ser parte. Es muy fuerte cómo nos interpela el tema del sexo”.
Con funciones a sala llena y una gira que continúa sumando fechas, Nicolás Riera concluyó: “Estamos viviendo una situación compleja en el teatro, pero esta obra funciona. Por eso le ponemos todo. Sex nos invita a cuestionarnos, a sentirnos menos raros, a darnos libertad y a reírnos en el viaje”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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