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Fueron más de 40 los establecimientos visitados por el personal de la Oficina de Fiscalización en Villa Elisa, San José, Liebig y Ubajay, en el marco del proceso de homologación que exige la Ley 7360 – Decreto 117/70.
En un contexto donde la digitalización avanza a paso lento y muchos prestadores turísticos aún operan en la informalidad, la Secretaría de Turismo de Entre Ríos retomó esta semana las inspecciones presenciales en la Microrregión Tierra de Palmares. Fueron más de 40 los establecimientos visitados por el personal de la Oficina de Fiscalización en Villa Elisa, San José, Liebig y Ubajay, en el marco del proceso de homologación que exige la Ley 7360 – Decreto 117/70.
Las recorridas se dieron en paralelo a la implementación del nuevo sistema digital para la regularización de alojamientos turísticos, que aún no logra garantizar cobertura total ni respuestas ágiles a los prestadores. Sin embargo, desde la cartera que dirige Mauricio Colello —bajo la órbita de la Secretaría General de la Gobernación— insisten en que el objetivo es “fortalecer la calidad del padrón oficial” y brindar herramientas a emprendedores que buscan incorporarse al circuito legal.
En Villa Elisa se fiscalizaron 15 alojamientos, en su mayoría emprendimientos nuevos como Alquimia, Abu Rosa, Fika y Apart Elisa, entre otros. También se relevaron alojamientos que presentaron trámites de recategorización o ampliación, como Arco Iris y Gergeo. Además, se entregó el certificado de homologación al Bungalow Los Agapantos, una de las pocas novedades en materia de efectivización de trámites.
En San José, la inspección alcanzó 23 espacios de hospedaje, con una variedad que va desde cabañas tradicionales hasta proyectos alternativos como Ñae Guazú, que podría convertirse en el primer glamping registrado oficialmente en la provincia. La recorrida incluyó a La Laguna, Antiguo Muelle, Vista Alta, Don Héctor y otros emprendimientos que esperan el visto bueno definitivo para operar dentro del marco legal.
Finalmente, en Liebig y Ubajay, el operativo se centró en finalizar los procesos de inscripción de alojamientos como Club de Pescadores Fábrica Colón, El Viejo Pastor y Aurora del Palmar. En todos los casos se controlaron condiciones edilicias, categorización y cumplimiento normativo.
Si bien las inspecciones representan un paso necesario para ordenar la oferta turística, el avance irregular del sistema digital y la falta de estrategias integrales para capacitar y acompañar a los pequeños prestadores generan incertidumbre. En ese sentido, algunos operadores señalan que aún hay demasiadas trabas burocráticas y escaso apoyo para poder transitar el camino hacia la formalización sin perder competitividad.
La apuesta del gobierno provincial por profesionalizar el turismo en una de sus regiones más emblemáticas deberá enfrentar no solo los desafíos técnicos de la digitalización, sino también el déficit histórico en materia de conectividad, recursos y políticas de promoción equitativa en todo el territorio entrerriano. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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