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El periodista y exministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) y analizó la crisis que atraviesa el Pro, la caída electoral en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y el avance del discurso violento en la política argentina.
Desde una mirada crítica, Pablo Avelluto aseguró que el final del Pro no es una sorpresa, sino que ya estaba sellado desde hace tiempo: “El final del Pro ocurrió hace un año y medio. Exactamente el martes posterior a la primera vuelta, cuando Mauricio Macri y Patricia Bullrich se reunieron junto a los hermanos Milei en la casa de Macri en Acassuso y sellaron un pacto de apoyo incondicional. Eso implicaba la desaparición del Pro, la pérdida de su sentido de existencia”, sentenció.
En ese sentido, apuntó contra Macri por haber destruido su propia creación: “La soberbia tiene que ver con Mauricio Macri y con todo un grupo. Imaginate el esfuerzo que significó construir un partido que doce años después llegó a la presidencia de la Nación. Pero hoy el Pro es un partido conservador, autoritario y que ya ni siquiera gestiona bien, perdió sus dos atributos principales: el sentido republicano y la eficiencia en la gestión pública”.
Avelluto, que fue parte del proyecto en sus primeros años, remarcó la pérdida de identidad como causa central del derrumbe: “Cuando perdés tu identidad, pasa lo mismo que en la vida: dejás de ser quien sos, y ya no sos nada. Hoy el Pro expulsa gente, no suma aliados. La mayoría se fue hacia La Libertad Avanza. Otros, como Horacio Rodríguez Larreta o yo, nos quedamos en nuestra baldosa, aunque eso implique perder popularidad”.
Sobre las recientes elecciones en CABA, que representaron un duro golpe para el partido, consideró: “85 de cada 100 porteños que votaron, lo hicieron en contra de Jorge Macri. Fue una mezcla de rechazo a su gestión, que es muy mala, y una polarización nacional que benefició al oficialismo. Además, la mitad del padrón ni siquiera fue a votar. Eso nos obliga a pensar en el ocaso de la democracia tal como la conocimos”.
Finalmente, Avelluto advirtió sobre el avance del discurso autoritario en la política argentina: “Todos los totalitarismos comienzan con las palabras. Empiezan estigmatizando, eliminando al otro del discurso. Y hoy vemos cómo el insulto, la humillación y la estigmatización se naturalizan. No sólo en Milei, también en Macri y otros. Es un lenguaje contagioso, que convierte a nuestra cultura en una muy violenta. Y el lenguaje, no lo olvidemos, es el principio de las cosas”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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