
Provincia
El economista Aldo Abram, director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) y analizó el comportamiento de los argentinos frente a décadas de inestabilidad económica.
“Estoy en contra de estos esquemas de blanqueo, pero la Argentina no ha sido un país normal. Hemos vivido décadas de anormalidad absoluta”, afirmó Aldo Abram, quien justificó que esa anormalidad llevó a que muchos ciudadanos optaran por resguardar sus ahorros en dólares, muchas veces fuera del sistema formal.
Según el economista, los sucesivos gobiernos impusieron restricciones que forzaron a los argentinos a buscar alternativas para proteger su patrimonio: “Tuvimos más de veinte cepos. La mayor parte de los últimos setenta u ochenta años, no se pudo comprar dólares libremente. Claramente querían obligarnos a quedarnos en pesos para saquearnos con el impuesto inflacionario”.
En ese contexto, sostuvo que “los argentinos no somos ningunos pavos ni súbditos de nadie. Aprendimos a sobrevivir”. Para Abram, los sectores con menos conocimientos financieros acudieron históricamente a las cuevas para cambiar sus ahorros en dólares como forma de protección: “Juntabas unos manguitos e ibas a comprar dólares. Nadie en el mundo ahorra para financiar el exceso de gasto del gobierno”.
A su vez, cuestionó las consecuencias económicas de esta dinámica. “Cuando guardás dólares en el fondo del placar, le estás sacando la sangre a la economía, que es el financiamiento. Esos recursos no circulan, no se invierten ni generan bienestar”, explicó. En ese sentido, opinó que las medidas que buscan el blanqueo de capitales podrían, aunque de forma gradual, contribuir a la reactivación: “No creo que haya una avalancha, pero sí un flujo. Si logramos que se consolide, vamos a tener crecimiento del financiamiento, de la inversión, del empleo y del bienestar económico”.
Abram también analizó las dificultades que enfrentan los empresarios para crecer en la Argentina: “Un pyme acá no quiere ser Bill Gates. Si le va bien, los gobiernos le caen como pirañas a sacarle todas las ganancias, con mil regulaciones absurdas. Terminan obligándolo a negrar parte de su producción y a ahorrar en negro”.
Por último, fue optimista respecto al futuro: “Si ahora estamos cambiando de rumbo, vamos a dejar atrás esa anormalidad. El año que viene seguro vamos a tener inflación de un dígito anual. Ya no nos van a poder seguir estafando desde el Banco Central para financiar al gobierno”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS