Boff Serafine: "En Argentina negaron mi banda a pesar del reconocimiento internacional"

"Mis raíces vienen de mi padre. Era profesor de música, de teoría, solfeo y acordeón. Yo era muy chiquito y ya me colgaban una acordeón de 120 bajos, era como un tanque de guerra para mí", recordó entre risas Boff Serafine sobre sus primeros pasos en la música, allá por los años 80.

A lo largo de la entrevista, el músico repasó su primer acercamiento a los escenarios: "Arranqué como muchos, tocando en reuniones de colegio, en terrazas de amigos, a los quince o diecisiete años. Recuerdo un show importante en el Teatro IFT, sobre la calle Montevideo, un teatro hermoso que lamentablemente ya no existe". Más tarde, llegaría a formar parte de Riff, una de las bandas fundamentales del rock argentino, junto a Pappo.

"Conocí a Pappo por un amigo que hoy es mi representante en Europa. Lo iba a ver al Teatro Astral, cuando se tocaba a las 11.00 de la mañana por la dictadura. Hoy me decís de tocar a esa hora y ni loco", bromeó el guitarrista.

Ya en el presente, Boff lidera Fin de una Era, una banda con sonido internacional que, sin embargo, es sistemáticamente rechazada en Argentina. "Es increíble la negación que hay por parte de productores, managers y organizadores. En todos lados me rebotaron. Es un nivel de discriminación muy fuerte, porque es un producto de alta gama, con calidad comprobada", denunció el artista.

Fin de una Era cuenta con una particularidad: su cantante y coautora es Anetta, una artista con sólida formación y proyección internacional. "Ella compone todas las letras y melodías. Me insiste en que hagamos algo en español, pero el sonido que logramos es muy internacional. Gente de Holanda me dijo: ‘Esto es de nivel global’", relató orgulloso.

Pese a no encontrar lugar en la escena local, Boff destaca el apoyo del sello PopArt Music, que subió todo el material de la banda a plataformas digitales, incluyendo el último trabajo, además de contar con el respaldo de Universal en la parte editorial. "Estoy eternamente a toda la gente de PopArt. Son los únicos que me dieron una mano sin pedir nada a cambio", sostuvo.

Consultado sobre por qué la banda no está tocando en vivo, explicó: "Es una banda cara, no por el caché, sino por la logística. Si vos escuchás cómo suena en Spotify, querés que en vivo suene igual. Eso es difícil de sostener sin apoyo".

Finalmente, apuntó contra lo que considera un sistema cerrado dentro de la industria nacional: "Hay un arreglo solapado entre las cinco o seis bandas que tocan siempre. Y si no estás ahí, te quedás afuera. Es una pena, pero son las reglas del juego en este país". (www.REALPOLITIK.com.ar)

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