ATE Discapacidad: "No hay un solo sector que no haya sido agredido por este presidente"

“Es la primera vez que vemos que un presidente de la Nación tiene este tipo de destrato hacia toda la población con discapacidad, y más aún en un caso como el de un niño con una condición de autismo”, sostuvo Franco Orsato, visiblemente conmocionado por el episodio que involucró a un menor de edad. “Da la impresión de que se sintió en una pelea entre pares. Creo que en este momento más discapacitado mental que el actual presidente no hay”, disparó.

El dirigente sindical consideró que no se trata de un hecho aislado, sino de una política deliberada: “Hay un nivel de desequilibrio muy grande en su salud mental, pero además hay una política de regocijo con respecto a la quita de derechos constantes a los distintos colectivos: mujeres, derechos humanos, discapacidad, cultura, actores, jubilados… y ahora, se metió con un pibe de doce años”.

Con una trayectoria de más de dos décadas en el estado y una carrera vinculada a la temática de discapacidad, Orsato habló desde su experiencia personal: “Uno que ha trabajado tantos años en el área sabe el agradecimiento que te devuelven las personas con discapacidad y sus familias. Hoy todo eso está siendo saqueado”.

En ese sentido, describió un panorama alarmante tras la implementación del nuevo sistema de auditorías de pensiones: “Están sometiendo a 1.200.000 personas con discapacidad a citaciones en condiciones inhumanas: sin asientos, sin agua, tirados en el piso esperando un turno, sabiendo que si lo pierden pueden perder su pensión”.

Además, cuestionó duramente a otros funcionarios del área: “Hay un muchachito en la dirección de Discapacidad que está en la misma sintonía que el presidente. Lo que le está diciendo a una madre es que el estado no tiene ninguna responsabilidad de hacerse cargo de un chico con discapacidad. Es una locura”.

Por otro lado, denunció el impacto sobre los trabajadores estatales: “Han aplicado un protocolo de disciplinamiento social en todas las áreas del estado. Primero desprestigian a la institución y después atacan a los trabajadores”. Y agregó: “El miedo a quedarse sin trabajo es constante. Nos obligan a revisar todos los meses la cartilla de compañeros para ver si hubo despidos”.

Finalmente, Orsato cerró con una reflexión angustiante: “No se trata solo de nosotros como empleados. Este destrato también repercute en la población. Ver cómo se cercenan los derechos día a día, en silencio, es realmente lamentable”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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