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4 de junio de 2025 | Provincia

Agencias en crisis

El auge del juego online ilegal y la mano de la política

Las agencias de lotería bonaerenses enfrentan una crisis terminal por el juego online ilegal, mientras los agencieros denuncian abandono del estado y sospechan de intereses políticos detrás.

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por:
Abigail Luna

En los últimos años, el auge de las apuestas online transformó el panorama del juego en el país y en el mundo. Lo que antes era una quiniela que se jugaba en la esquina, con unos pesos y un boleto, hoy se trasladó a los celulares, donde plataformas legales e ilegales compiten por la atención de los apostadores. 

Esta normalización del juego online, promocionada por influencers y hasta figuras mediáticas, trajo consigo un lado oscuro: el aumento de la ludopatía, especialmente entre los jóvenes. Aunque los gobiernos bonaerense y nacional intentaron abordar el problema con proyectos de ley para regular el juego y proteger a los menores, las medidas no logran frenar la marea de plataformas ilegales que operan sin control alguno

Además, mientras el foco está en la ludopatía, otro sector sufre en silencio: las agencias de lotería tradicionales, que ven cómo su negocio se desmorona. Ahí surge la voz de Gustavo Aquino, un agenciero de La Plata que, desde la Asociación de Agencieros de Buenos Aires (ACAALBA), denuncia una crisis que no solo amenaza su sustento, sino que apunta a posibles vínculos políticos que perpetúan este problema.

La lucha contra la extinción de las agencias que salpica al poder 

Gustavo Aquino, con 35 años de experiencia como agenciero en Tolosa, no se guardó nada. "Ya cerraron más de 400 de las 4.350 agencias que éramos, y en La Plata cerraron 25, más del 10 por ciento. Si no se toman políticas acordes pronto, más del 50 por ciento de las agencias desaparecerán, perdiendo puestos de trabajo y afectando a familias", advirtió en diálogo con REALPOLITIK. Su denuncia no es solo un lamento por la crisis económica, sino un grito de alerta sobre cómo el auge del juego online, especialmente el ilegal, está asfixiando a las agencias de lotería. Estas, según Aquino, generan el 46 por ciento de los ingresos del Instituto Provincial de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires, pero no reciben el apoyo necesario para sobrevivir. "Si somos los que más aportamos, ¿por qué no nos dan una mano para poder seguir subsistiendo?", se preguntó.

Pero, el problema es doble. Por un lado, el juego online legal, respaldado por grandes empresarios como Cristóbal López y Daniel Angelici, invierte millones en publicidad, dejando a las agencias sin chances de competir; y por el otro, el juego ilegal, que representa la mayoría de las apuestas online, es el verdadero "jaque mate" para las agencias. "Se calcula que entre el 80 y el 90 por ciento de la que la gente hoy apuesta por teléfono, vía online, es apuesta ilegal", explicó Aquino. Estas plataformas, que no piden datos personales y son accesibles incluso para menores, no solo evaden impuestos, sino que fomentan la ludopatía y desplazan a los agencieros, quienes garantizan un juego más controlado.

La quiniela, como explica Aquino, es más que un juego: es parte del acervo cultural argentino que, a través de sueños, eventos especiales como cumpleaños o grandes proyectos concretados como una casa o auto propio, incentivaban a jugar. Con apuestas mínimas de 50 pesos, es un entretenimiento accesible para los trabajadores de bajos recursos, lejos de las apuestas millonarias que se ven en el juego online. Y ese, tal vez, es el mismo disparador que genera que los funcionarios hagan la vista gorda ante su caída y presten recursos al juego online, donde las cifras que se destilan allí los apostadores son mayores.

Aún en estas condiciones y competencia desleal, las agencias no solo luchan por sobrevivir, sino que proponen soluciones. Aquino presentó un proyecto integral ante legisladores para revalorizar las agencias y combatir el juego ilegal.  Una de sus ideas es incorporar tótems o terminales electrónicos en las agencias para ofrecer apuestas deportivas, un mercado en auge: "Queremos un tótem, una máquina con un pie que instalen en la agencia. Esto nos ayudaría a seguir en el mercado, especialmente con la apuesta deportiva que está muy de moda", comentó. Con esto, los agencieros podrían captar clientes que hoy apuestan en plataformas ilegales, ofreciendo transparencia y confianza: "La gente confía en los agencieros, ya que somos honestos y siempre cobran. Con nosotros, tienen la plata asegurada".


Gonzalo Atanasof y Guido Lorenzino, titular de la defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, otra de las cajas de la política.

Una caja que no se toca

Con este panorama, no puede obviarse el trasfondo político. Aquino también apuntó al corazón del poder bonaerense, donde el juego siempre fue un negocio jugoso"El juego siempre fue el gran negocio de los políticos. En la provincia, ARBA es el que más recauda, luego viene el juego". Y no, no es casual, dado que el juego fue históricamente una fuente de financiación para campañas electorales, no puede evitarse señalar posibles vínculos entre el Instituto Provincial de Lotería y Casinos y figuras políticas influyentes.

Las conexiones con empresarios como Daniel Mautone, Cristóbal López y Daniel Angelici, todos con intereses en el juego online legal y los casinos, dejan a la vista lo evidente. Por su parte, el actual presidente del Instituto, Gonzalo Atanasof, tampoco sale bien parado. Aquino lo acusa de no atender sus demandas y sugiere que podría haber "algo que ocultar" o un "negocio detrás".

"Últimamente estuve en muchas reuniones con Gonzalo Atanasof, tratando de ver qué se puede hacer para resurgir las agencias. Pero parece que ahora no nos quiere atender", lanzó. La falta de acción para bloquear plataformas de juego ilegal, a diferencia de lo que ocurre en CABA y Corrientes ((2.390 y 800 sitios bloqueados respectivamente), refuerza estas sospechas. "Les mostramos páginas truchas al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), pero no hacen nada. Si en CABA y Corrientes pueden hacerlo, ¿por qué no la provincia de Buenos Aires?".

"Con treinta y cinco años de experiencia, sé que el juego es una gran caja de la política para financiar campañas", ratificó, mientras los destratos de los funcionarios parecen obligarlo, tanto a él como a los agencieros, a sumirse en el olvido. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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