Conflicto en el hospital Garrahan: “El gobierno respondió con mentiras, calumnias y cero diálogo”

En una entrevista cargada de preocupación y denuncia, la jefa del área de Laboratorios Especializados del hospital Garrahan, Cristina Alonso lamentó la falta de voluntad oficial para resolver el conflicto salarial y laboral: “El gobierno, desde las autoridades del hospital para arriba, en vez de apaciguarlo o intentar dialogar, sólo respondieron con mentiras, con calumnias, con chicanas y cero diálogo”.

Según relató, la convocatoria a conciliación obligatoria fue una maniobra sin intención real de resolución: “Nos convocaron a una reunión, esperaron que se hiciera la asamblea y se decretara paro para llamar a conciliación. Cuando fueron los representantes de la asociación y de ATE, encontraron a los gremios que firmaron las paritarias que nos trajeron hasta acá y a un par de autoridades intermedias del hospital. Nadie del ministerio de Salud, nadie del ministerio de Hacienda, nadie del Consejo de Administración”.

La profesional subrayó que la supuesta conciliación fue en realidad una provocación: “Una conciliación, uno llama para conciliar con alguna propuesta. No éramos optimistas de que nos fueran a dar la recomposición salarial que estamos necesitando, pero algo… Y eso generó mucha indignación”.

Uno de los episodios más graves que relató Alonso fue el apriete a los residentes: “Los reunieron en el aula magna y los apretaron mal, diciéndoles que tenían los telegramas… los chicos lloraban. Eso nos conmovió profundamente”.

Respecto al supuesto ofrecimiento salarial, explicó: “Hubo un ofrecimiento, pero no el suficiente. Fue primero en un programa de televisión, después por Twitter sin firma y con acusaciones de ñoquis. Finalmente, les ofrecieron un bono no remunerativo, por fuera del recibo habitual, sin estabilidad ni garantías de continuidad”.

Con 22 años de trayectoria en el Garrahan, Alonso aseguró que el hospital vive uno de sus momentos más críticos: “Renuncian compañeros jóvenes, pero también profesionales con experiencia. La escala salarial es chata y hay médicos o farmacéuticos que no llegan a los dos millones de pesos, con 42 horas semanales y muchísima exigencia”.

Además, denunció las campañas de desprestigio contra los trabajadores: “Siempre nos acusaron de ñoquis, de que había más administrativos que médicos. Eso se desmintió con el anuario del hospital. Se hacen más de 400 mil consultas médicas, 80 mil por guardia, 10 mil cirugías, 93 por ciento de ocupación de camas. El laboratorio realiza 2.5 millones de determinaciones por año, algunas únicas en el país”.

Finalmente, Alonso remarcó el compromiso del personal del Garrahan, pese a las condiciones adversas: “Cumplimos con nuestras 42 horas, con estudio constante, con reuniones científicas para resolver casos complejos. Es un trabajo exigente, pero también apasionante. Solo pedimos condiciones dignas”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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