Eric Calcagno: "Los tres jueces de la Corte Suprema representan intereses económicos"

Al ser consultado sobre la coyuntura actual, Eric Calcagno afirmó: “Hay una reconfiguración de la economía mundo, que es el capitalismo digital, dentro de lo cual la Argentina tiene que ser proveedor de materias primas (…) y, como dijo Demian Reidel, sobran argentinos. Entonces hay que ver cómo se domestican esos argentinos para que se adecúen a esta nueva forma de modelo económico. Y eso es violencia”.

En ese marco, denunció una ruptura profunda entre las élites y la ciudadanía: “Uno saca la política de la gestión de la violencia, y queda la violencia nada más. Ya no queda el insulto, ya no queda el argumento. Metimos en cana a Juan Grabois. ¿Qué te hicieron de la libertad argentina?”.

Asimismo, cuestionó duramente a la Corte Suprema, especialmente al rol de sus integrantes: “Los tres personeros de la Corte Suprema no representan sino los intereses económicos que los han llevado ahí. Se presentan como la Justicia y van a abrir las puertas del infierno, y se olvidan que cuando el diablo sale, sale para todos. Cuidado”.

Calcagno también apuntó contra el gobierno nacional: “Es el que permite que un policía con poca instrucción dispare once tiros y mate a un chico de diecisiete años (…) La legitimación de la violencia como resolución de los conflictos es extremadamente peligrosa para la sociedad”.

Sobre el caso judicial que derivó en la condena de Cristina Fernández de Kirchner, el exembajador sostuvo que la sentencia ya estaba definida: “Lo importante es condenar a Cristina, aunque no haya pruebas. O lo importante es condenar a Cristina porque no hay pruebas. Justamente, nosotros tenemos el poder de condenar a quien querramos, cómo querramos, cuándo querramos”. En esa línea, advirtió: “Eso nos está acercando un poquito a esquemas totalitarios. No importa lo que vos hagas, yo tengo razón. Galperín es un héroe porque es un evasor, pero si tenés un puestito en La Salada, marché preso”.

Por otro lado, llamó a recuperar los fundamentos de la democracia: “Tenemos que volver, por favor, a la división de poderes. Como bien decían allá lejos y hace tiempo, en 1789, un país que carece de división de poderes no tiene constitución. Y hoy la Argentina no tiene constitución”.

Finalmente, al analizar el rol del peronismo en este escenario, fue tajante: “No podemos tener un peronismo de connivencia, haciéndole sonrisitas cómplices a Eduardo Eurnekián. Hay que tener un peronismo de ruptura (…) No puedo dejar que veinte empresas me manejen los precios. No es maximalismo, es sobrevida política”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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