Axel Kicillof suma gastos para financiar las caprichosas elecciones desdobladas

Con un presupuesto prorrogado desde el 2023 y una declarada emergencia económica, el ministerio de Gobierno de provincia de Buenos Aires que conduce Carlos Bianco, recientemente detenido por conducir un vehículo oficial en estado de ebriedad, dio el visto bueno a una seguidilla de licitaciones públicas millonarias para poder llevar a cabo las elecciones desdobladas. A la espera de los comicios, el gobernador Axel Kicillof está haciendo uso de los recursos públicos para solventar su capricho donde, además de los 100.000 millones de pesos que estimaron los analistas, se gastarán unos 4.820.790.598 en adquirir urnas, sobres, etiquetas y chalecos identificadores de delegados electores, entre otros ítems.

Tal como adelantó REALPOLITIK a mediados del mes pasado, el mandatario bonaerense avanzó con una convocatoria pública para preparar el escenario del programa electoral por una suma que supera los 4.179 millones de pesos. Pero, en los últimos días también se le sumaron dos licitaciones por un total de 915.243.099 pesos. Un monto poco modesto que, en medio de los reclamos por los recortes y ajustes en los fondos de coparticipación por parte del ejecutivo nacional, hace ruido y llama poderosamente la atención.

Estos despilfarros deben ser financiados por el erario público de los vecinos bonaerenses debido a que, a diferencia de años anteriores, nación no se hará cargo de tales demandas. Pero, no por una medida dictatoria y discriminatoria en contra Kicillof, sino porque este mismo decidió hacerse a un lado y avanzar con las elecciones desdobladas, pese al gasto que los economistas y analistas ya estimaban y advertían que se le vendrían encima.

Las últimas dos licitaciones exigen 44.125 etiquetas autoadhesivas; 10.600 sobres de plástico con cierre zip; 10.600 tacos numéricos con números del 1 al 100; miles de paneles hechos con cartón por las que fueron reemplazadas las convencionales aulas, y servicio de impresión. Todo en medio de una ola de inseguridad, el abandono a los hospitales y colegios públicos, y la falta de inversión en obras y mejoras que inician, pero nunca concluyen.

¿Por qué Kicillof insistió en desdoblar las elecciones? ¿Se debe todo a su riña interna con su mentora política y exvicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner? No es novedoso que el gobernador provincial desea despegarse de la vetusta imagen de "La Jefa", a quien le debe el cargo, hoy condenada por la Justicia por malversación de fondos públicos y peculado. La pseudo tutela de quien fue dos veces presidente ya no enaltece a Kicillof, quien lucha desde hace años por instalar su perfil y sus propias políticas, despegándose además de la instalación discursiva en términos nacionales que opacan y minimizan al territorio bonaerense.

Esto último se enlaza directamente con que provincia de Buenos Aires representa casi el 40 por ciento del padrón electoral nacional por lo que, al desdoblar las elecciones, se prioriza su agenda local y puede movilizar al electorado con temas específicos de la provincia sin ser opacados por las políticas del ejecutivo nacional. Es decir, la decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones no solo refleja su intención de construir un liderazgo propio, sino que también responde a las internas del peronismo que enfrenta una crisis de representatividad tras la derrota electoral del 2023.

Alejarse de Cristina Fernández de Kirchner le permitirá al gobernador plantarse como un referente moderno y autónomo. Obviando todo ello, Kicillof avanza firme con las elecciones desdobladas, los gastos que demandan y los posibles riesgos políticos que esto podría desatar. Claro que, haciendo uso de los recursos que le son ajenos y a costa de la postergación de las problemáticas de los vecinos bonaerenses. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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