"Javier Milei está siendo usado como un mesías político por una secta ultraortodoxa"

“Creo que es un tema importante para hacer un llamado a la toma de conciencia. Este grupo ultraortodoxo, que el propio presidente Javier Milei reconoció como sus guías espirituales, es una secta con una agenda muy peligrosa. Sus frutos se ven en las políticas que se están aplicando, que nada tienen que ver con lo espiritual”, advirtió Laura Vergara.

La escritora sostuvo que “este supuesto asesoramiento espiritual se traduce en crueldad con el pueblo: ajustes sobre los jubilados, la clase media, los más vulnerables, la educación pública. Si estos son los resultados, deberíamos preguntarnos qué tipo de espiritualidad es la que lo guía”.

“Esta secta anhela la llegada de un mesías político, alguien que acelere el proceso histórico. En ese sentido, Milei cumple con todos los requisitos: una lealtad absoluta a Israel, un discurso mesiánico y una voluntad de imponer una visión que desprecia lo nacional”, aseguró.

La periodista subrayó que “ellos consideran que el sufrimiento es parte del camino hacia la llegada del mesías. Por eso impulsan conflictos, porque creen que la guerra acelera ese proceso”.

Respecto a las prácticas personales del presidente, Vergara no esquivó el tema: “Hay una clara conexión con lo esotérico. Las limpiezas energéticas en Casa Rosada, la canalización con el espíritu de su perro Conan, la autopercepción como enviado divino. Todo eso encaja con prácticas cabalísticas muy presentes dentro de Jabad Lubavitch, que fusionan espiritualidad con misticismo y poder político”.

En ese sentido, alertó: “Lo que esta secta hace es crear un mesianismo en torno al líder. Milei se cree ungido. Y eso, en el contexto actual de sufrimiento social, es sumamente peligroso”. Vergara también destacó que “hay una resistencia importante dentro del propio judaísmo hacia Jabad Lubavitch. No todos los judíos adhieren a esta visión extrema”.

Finalmente, la escritora fue contundente: “Lo que estamos viviendo con Milei no es sólo un proyecto económico, es un proyecto de poder esotérico y teocrático que hay que frenar antes de que sea demasiado tarde”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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