Hernán Abel Rossi: "El radicalismo no puede ser cómplice de un modelo que genera más pobreza"

El dirigente sostuvo que la política nacional se encuentra en un momento de redefiniciones: “Como todo el sistema político argentino, luego del triunfo electoral de Javier Milei, estamos en estado de debate, de deliberación y de resignificación política”. En esa línea, reconoció que el radicalismo no es ajeno a ese proceso: “Como pocas veces en su historia, hay un estado de debate donde lo que nos estamos planteando tiene mucho que ver con nuestra identidad histórica”.

Con relación a su posicionamiento frente al gobierno libertario, fue contundente: “Nosotros entendemos que el radicalismo tiene definitivamente que ser oposición al gobierno de Javier Milei”. Y agregó: “Incluso aquellos que creen que el gobierno está haciendo cosas buenas, necesitan una oposición. La democracia funciona así”.

En ese sentido, Rossi explicó que “ser oposición es controlar desde el Congreso, pero también construir alternativas”. Sin embargo, advirtió que no todo el radicalismo comparte esa mirada: “Hay quienes quieren una oposición hipertolerante y otros que directamente pretenden una alianza con el gobierno nacional”, aunque se mostró confiado en que “va a prevalecer la identidad histórica del partido”.

Consultado sobre la posibilidad de romper la lógica de la polarización entre el kirchnerismo y La Libertad Avanza, el dirigente radical expresó: “Estoy convencido de que se puede construir algo que no necesariamente esté en el centro, pero que tenga la legitimidad de ser alternativa”. Y advirtió: “La trampa de pensar que la salida a este modelo institucionalmente peligroso es el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner, es un grave error que le hace el juego al gobierno”.

Apostando a una tercera vía, Rossi propuso: “Sectores democráticos del radicalismo, del peronismo, del socialismo y fuerzas políticas independientes, tenemos que juntarnos”, siempre que se trate de figuras que “resistan el archivo en términos de honestidad y decencia”. Para el dirigente, “la polarización se rompe siendo muy claros en que el adversario es el gobierno nacional”, pero también cuidando que “quienes convoquen a esa alternativa tengan un currículum intachable”.

Sobre el escenario electoral, planteó: “No tenemos una elección presidencial, con lo cual el radicalismo está haciendo en cada provincia lo que puede”. Si bien reconoció que hay “radicales empujando alianzas con el gobierno nacional”, consideró que “esas alianzas no tienen futuro, porque el gobierno no quiere aliarse con nosotros”.

De cara a 2027, Rossi proyectó: “Después de las elecciones de octubre vamos a tener que definir una política de alianzas y un programa de gobierno”, y subrayó la necesidad de “ser fieles a nuestros principios y valores en cada provincia”.

En relación con la situación en la provincia de Buenos Aires, analizó: “Es difícil romper la hegemonía, pero vale la pena. En política, la dificultad tiene que ser lo atractivo, sobre todo si va de la mano de las convicciones”. Destacó el trabajo de algunos distritos: “A mí me gusta mucho lo que impulsó el radicalismo de La Plata con el liderazgo de Pablo Nicoletti”, y lamentó la salida de Facundo Manes del partido: “Nosotros esperábamos que se quede para renovarlo, pero podemos confluir con él igual”.

Finalmente, Rossi planteó que “las coaliciones políticas se diferencian de los meros acuerdos electorales porque se construyen sobre ideas compartidas”, y cerró: “La estabilidad económica no puede sostenerse con más pobreza y desocupación. Hay que construir una propuesta que diga que tener Estado no significa volver a la inflación descontrolada”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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