
Municipales
La movilización partirá a las 18:30 desde la sede local del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), bajo la consigna “En defensa del trabajo, del convenio colectivo y del salario”.
El conflicto por el langostino en Chubut escala y golpea de lleno a las familias trabajadoras del sector pesquero. Este martes por la tarde, marineros y sus allegados protagonizarán una marcha de antorchas en Puerto Madryn para exigir una salida urgente a la paralización de la flota tangonera congeladora, en medio de una disputa salarial que ya dejó a más de 100 hogares sin ingresos.
La movilización partirá a las 18:30 desde la sede local del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), bajo la consigna “En defensa del trabajo, del convenio colectivo y del salario”. Los trabajadores denuncian un lockout empresarial deliberado, con el que las cámaras buscan presionar una baja salarial del 30%.
“Las empresas quieren ajustar con nuestros sueldos mientras los barcos están parados por decisión patronal. No vamos a ceder nuestros derechos conquistados”, expresaron voceros gremiales del SOMU.
La situación se agravó cuando los capitanes de los buques firmaron un acuerdo salarial a la baja, lo que generó el repudio inmediato del gremio de marineros. Las cámaras CAPIP y CAPECA justifican su postura en la caída del precio internacional del langostino, que hoy se ubica por debajo de la mitad de su valor de 2005. Sin embargo, desde el sindicato sostienen que la rentabilidad empresarial no puede sostenerse a costa del hambre de los trabajadores.
Mientras tanto, el drama social avanza en silencio. Las esposas de los marineros organizaron un relevamiento que expone con crudeza la realidad: familias sin poder pagar servicios básicos, sin alimentos en la mesa y sin respuestas del sector empresario ni del Estado.
“No es una marcha simbólica. Es el grito de quienes ya no pueden más. Hay gente que tiene que elegir entre comer o comprar medicamentos”, dijeron desde el grupo de mujeres autoconvocadas.
La interna sindical también se agudizó. La Agrupación 10 de Julio, que mantiene un acampe en el acceso sur a la ciudad, calificó la marcha como “insuficiente” y reclamó medidas más contundentes. “Esto no es un espectáculo. Es una pelea por la dignidad. Si no cortamos las rutas, nadie nos va a escuchar”, expresaron en redes sociales.
Con la flota amarrada y toda la cadena productiva paralizada —desde estibadores hasta obreros de planta—, la protesta pone en jaque a uno de los sectores clave de la economía regional. El acuerdo firmado con los capitanes no logró destrabar la situación y la tensión crece al ritmo de la desesperación social. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS