Entre polémicas sedes, Estela Díaz gastará casi 100 millones en limpiar vidrios

En los primeros días que lleva este mes, el ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de provincia de Buenos Aires, comandado por Estela Díaz, avanzó con una licitación para dar con el servicio de "limpieza integral en el interior y exterior de las superficies vidriadas" de todas las dependencias ligadas a su cartera. 

En la descripción de la contratación, el personal de la ministra explica que la "prestataria" beneficiada "deberá afectar en cada banda horaria, como mínimo la cantidad de personal necesaria para completar satisfactoriamente la tarea encomendada, considerando los turnos referenciados de una duración de cuatro horas cada uno". Cuatro horas para limpiar la fachada de oficinas ministeriales que, en su mayoría, son esquinas de modestos edificios de dos pisos. Incluso, en casos como el de la sede ubicada en Horacio Cestino Nro. 422 entre San Martín y Alem (Ensenada) parecieran tratarse de meras casas particulares con apenas tres pequeños ventanales a la calle.

Presunta oficina del ministerio de las Mujeres cuyas ventanas la ministra Estela Díaz pidió limpiar.

Esta última singularidad se repite con otra extraña oficina ubicada en la calle Ottone de Asconape Nro. 1586 esquina San Juan Bautista en Paso del Rey, donde solo existe una residencia baja sin identificación, que no pareciera necesitar mantenimiento semejante. 

Otra de las extrañas sedes del ministerio de las Mujeres que el estado bonaerense limpiará.

Para estas tareas, la cartera feminista que vela por los derechos de las mujeres, diversidades y minorías, gastará una suma de 93.445.000 de pesos. Del total, el 70 por ciento corresponde a mano de obra directa; 20 a insumos; y los otros 10 a gastos generales. En medio de los reclamos de Axel Kicillof por los recortes que el gobierno de Javier Milei lleva adelante, el bonaerense promedio espera que desde la gobernación sean más minuciosos a la hora de gastar los recursos públicos. Pero "austeridad" no parece ser un concepto conocido por Díaz, quien recientemente fue sancionada por irregularidades en el otorgamiento de subsidios para políticas de género. 

La lógica presupuestaria se evidencia en otras millonarias demandas que exigió su cartera, tales como: PIBA, el programa de "transversalización de la perspectiva de género orientado a reducir desigualdades de género para las mujeres y LGBTI+, relacionando más de doscientas políticas públicas"; Red Orgullo, que tiene por objetivo "formar y fortalecer referencias territoriales en materia de diversidad sexual que acompañen a la comunidad LGTBI+ en el acceso a derechos a través de las políticas públicas"; o cursos como "Gambeteando al Patriarcado", una formación con perspectiva de género en el deporte para incluir a las disidencias. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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