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14 de julio de 2025 | Nacionales

YPF

Guillermo Garat, el hombre de la pauta libertaria que opera a ambos lados del mostrador

Vicepresidente de Relaciones Institucionales, Comunicación y Marketing de YPF desde diciembre de 2023, Guillermo Garat no es un improvisado. Es uno de los principales alfiles de Santiago Caputo en el engranaje comunicacional del gobierno de Javier Milei y hoy administra una de las cajas más opacas e influyentes del estado argentino.

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A simple vista, Guillermo Garat es un funcionario técnico. Pero detrás de su designación en la petrolera estatal se esconde una maquinaria de negocios cruzados, lealtades políticas y favores acumulados durante dos décadas. Su llegada a YPF no fue casualidad: Santiago Caputo, el arquitecto de la campaña libertaria y operador estrella de Javier Milei, le confió a Garat la "frutilla del postre" del esquema de poder: la caja millonaria de pauta oficial que reparte influencias y silencios en medios, consultoras y campañas.

De las campañas sucias al control del relato

Garat tiene un largo prontuario en el mundo de la consultoría política. Fue uno de los discípulos predilectos de Jaime Durán Barba, el consultor ecuatoriano que moldeó la estética política del Pro. En 2011, Garat fue procesado por la jueza María Servini de Cubría por su participación en una campaña sucia contra Daniel Filmus, realizada a través de llamadas automatizadas con información falsa.

En ese momento, Garat era socio de Call and Contact Center SRL (CUIT 30710732465), Connectic SRL (CUIT 33708943989) y Tag Continental (CUIT 30711290091), empresas que operaban junto a Rodrigo Lugones y otras figuras del universo de Durán Barba. También fundó Confidencial SRL (CUIT 33711291739), luego rebautizada como Green Consult SRL (CUIT 30710828276), una de las consultoras más beneficiadas por contratos con gobiernos de distinto color político.

De allí nace Move Group, la consultora fantasma utilizada como pantalla en las campañas de múltiples candidatos y espacios, desde el Frente para la Victoria y la Unión Cívica Radical (UCR) hasta Ernesto Sanz, María Eugenia Vidal, Sergio Massa, Horacio Rodríguez Larreta Javier Milei. Aunque La Libertad Avanza repitió hasta el hartazgo que su campaña fue realizada a “costo cero”, los registros muestran que Green Consult y Epoge SRL (CUIT 30642880310), también del entorno Caputo - Garat y vinculada a María Cecilia Justo y Federico Javier Falco, gastaron millones en Google.


Yael Glancszpigiel abandonó Epoge y conformó otra sociedad que trabaja con medios como revistas como Para Tí y Hola. 

Un funcionario con las dos manos en la caja

Desde su desembarco en YPF, Garat maneja la poderosa caja de comunicación y marketing de la petrolera, un área históricamente utilizada por el oficialismo de turno como instrumento de propaganda y financiamiento de medios aliados. Durante el kirchnerismo, esa función la cumplía Santiago “Patucho” Álvarez, militante de La Cámpora. Hoy, con los libertarios en el poder, el negocio sigue funcionando bajo la lógica del secreto y el reparto discrecional.

La pauta de YPF -a diferencia de la pauta oficial de Nación- no está regulada por la secretaría de Comunicación ni publicada en ningún portal de transparencia. Es una billetera paralela que permite financiar medios, redes sociales, influencers y operaciones comunicacionales sin dejar huella.

TAG Continental, la consultora detrás del telón

Aunque hoy tiene un cargo ejecutivo en una empresa estatal, en los papeles Garat sigue ligado a TAG Continental SRL, una firma especializada en microtargeting, segmentación electoral y comunicación directa. TAG se presenta como una empresa tecnológica, pero en la práctica funciona como una usina de datos para campañas electorales. Según sus propios textos institucionales, su objetivo es “conocer los miedos, intereses y motivaciones de cada persona para llegar a ellas con mensajes efectivos”.

La compatibilidad ética de ese doble rol -funcionario de una empresa estatal con millonarios contratos en pauta secreta y directivo de una firma privada especializada en campañas financiadas por el erario público- no parece incomodar a nadie en el ecosistema libertario. Mucho menos a Santiago Caputo, quien controla sin nombramiento formal gran parte del aparato de comunicación del gobierno.

El anillo de los “Jaimitos”

Dentro del círculo de Caputo, Garat forma parte de los llamados "Jaimitos", un grupo de operadores entrenados por Durán Barba y reciclados para el mileísmo. Lo integran también Rodrigo Lugones, Tomás Vidal y Diego Hampton, todos con vínculos comerciales entre sí y con el estado. Las consultoras Epoge y Green Consult suelen presentarse juntas en licitaciones públicas, y han recibido contratos millonarios del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, municipios de todos los colores políticos y también del gobierno nacional.

Desde las sombras, los Jaimitos manejan el músculo comunicacional del estado mientras facturan a través de sus empresas privadas. En el caso de Garat, el control sobre YPF le otorga un poder enorme para disciplinar medios, blindar al presidente y motorizar campañas proselitistas con fondos públicos. Y su rol en ambos lados del mostrador, debería ser suficiente para estar en la lupa de cualquier organismo de contralor.

En definitiva, Guillermo Garat encarna a la perfección la nueva casta que Milei prometió erradicar: operadores que se presentan como técnicos, pero que construyen poder desde la opacidad, reparten millones sin control y usan al estado como plataforma para sus negocios.

La transparencia en el uso de los fondos públicos, la desconexión entre lo público y lo privado, y la rendición de cuentas quedaron en el archivo. Con la bendición de Caputo, Garat juega desde ambos lados del mostrador: vende servicios electorales, diseña estrategias de comunicación y controla una caja con capacidad para torcer líneas editoriales o decidir el destino de campañas enteras.

Una estructura blindada, bajo siete llaves. Y con combustible estatal. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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