
Municipales
Los ciudadanos deberán expresarse por “sí” o “no” ante diez proyectos de ordenanza que abarcan temas sensibles como turismo, transporte, infraestructura, vivienda y medioambiente.
Sin lograr consenso en el Concejo Deliberante, el intendente de Bariloche, Walter Cortés, resolvió avanzar por otra vía y oficializó este lunes la convocatoria a una consulta popular vinculante, que se celebrará el próximo 9 de noviembre, apenas dos semanas después de las elecciones nacionales. Los ciudadanos deberán expresarse por “sí” o “no” ante diez proyectos de ordenanza que abarcan temas sensibles como turismo, transporte, infraestructura, vivienda y medioambiente.
El referéndum busca destrabar debates trabados en el ámbito legislativo local, por lo que Bariloche se convertirá en una de las pocas ciudades del país en consultar directamente a sus vecinos sobre un paquete tan amplio de políticas públicas. La votación será obligatoria y vinculante, lo que implica que los resultados tendrán carácter legal y deberán aplicarse.
Entre los temas que se someterán a votación figuran:
La creación de un fondo específico para obras de infraestructura vial
La posible habilitación de servicios de transporte por apps como Uber
El establecimiento de una ecotasa obligatoria para turistas
El financiamiento de licencias gremiales
La puesta en valor de la Isla Huemul
La remoción de pinos Oregón de la avenida 12 de Octubre y su reemplazo por especies nativas
La donación de un lote municipal en la costanera a excombatientes de Malvinas
La finalización del Centro de Convenciones
La prórroga de la emergencia habitacional hasta 2027
La continuidad del proyecto del natatorio olímpico municipal
Las preguntas serán impresas en una boleta única que ofrecerá respuesta afirmativa o negativa para cada punto. Desde el Ejecutivo municipal se comprometieron a difundir en detalle cada uno de los temas para que la ciudadanía vote de manera informada.
El costo de no participar será simbólico pero polémico: quienes no se presenten a votar deberán entregar una bolsa de cemento como multa, cuyo valor local ronda los $10.000. La medida busca garantizar una alta participación y poner en evidencia el compromiso cívico con las decisiones que afectan la vida cotidiana en la ciudad.
Bariloche se encamina así a un experimento democrático inédito en su historia reciente, donde los votantes tendrán la oportunidad de decidir directamente sobre políticas públicas claves, en un contexto de creciente malestar con la representación institucional tradicional. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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