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Esta semana se llevó adelante el 3° Plenario de la Fundación “Damas de Hierro”, un espacio que reunió a organizaciones de toda la provincia con un objetivo claro: exigir políticas concretas de inclusión.
Mientras el discurso oficial se llena de consignas inclusivas, la realidad de la comunidad trans en Jujuy sigue marcada por el abandono, la precariedad y la espera. Esta semana se llevó adelante el 3° Plenario de la Fundación “Damas de Hierro”, un espacio que reunió a organizaciones de toda la provincia con un objetivo claro: exigir políticas concretas de inclusión.
El encuentro tuvo lugar en Palpalá y fue el punto de confluencia para debatir las urgencias que afectan a las personas del colectivo LGTB+, especialmente a quienes se identifican como trans. El reclamo central sigue siendo el mismo: implementación efectiva del cupo laboral trans, acceso a vivienda digna, salud integral, y una reparación histórica para una comunidad cuyas integrantes, en muchos casos, no superan los 40 años de vida debido a la falta de oportunidades, el estigma y la violencia estructural.
Daira Bigabriel, integrante de la fundación, expresó con claridad la necesidad de pasar a la acción:
“Después de mucho tiempo volvimos a encontrarnos para pensar cómo activar lo que queremos. El foco está en vivienda, salud en VIH, consumo y el cupo laboral trans. Es hora de que el gobernador nos reciba y escuche nuestras demandas. No puede ser que sigamos esperando mientras nuestras compañeras siguen muriendo tan jóvenes”.
La situación es alarmante. La falta de acceso a trabajos formales empuja a muchas personas trans al trabajo sexual, donde las condiciones están atravesadas por la marginalidad y el riesgo sanitario. Esto fue subrayado por Pauli Luzzi, profesional e integrante de la fundación, quien advirtió:
“Necesitamos profesionales sensibilizados. Las compañeras no tienen posibilidades reales de acceder a empleos en blanco. Muchas terminan en la prostitución, que está muy ligada al consumo. Hay que abordar esa problemática con seriedad y perspectiva de género”.
El plenario fue además una continuación del reclamo colectivo expresado semanas atrás en la Marcha del Orgullo LGTB+, donde el mensaje fue contundente: “Ni un paso atrás” en la lucha por los derechos. Hoy, ese grito se transforma en propuestas concretas presentadas ante Casa de Gobierno y la Legislatura provincial, esperando que esta vez las respuestas no sean promesas vacías. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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