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Un escandaloso entramado de corrupción, presuntamente encabezado por Karina Milei y su entorno, golpea de lleno al gobierno de Javier Milei en medio de la crisis económica, la caída de su imagen y crecientes tensiones políticas y empresariales.
El abogado y ex amigo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, aparece denunciando la corrupción de la hermana Karina Milei y sus laderos de la familia Menem, que se habrían quedado respectivamente con el 3 y el 1 del 8 por ciento recaudado en concepto de coimas cobradas a los laboratorios coordinados por Jonathan Kovalivker de la Suizo Argentina. En el gobierno de Alberto Fernández el emolumento era de “apenas” el 5 por ciento, pero ahora debió incrementarse para satisfacer la ambición recaudatoria de “El Jefe”. Spagnouolo despegó a Javier Milei de culpa y cargo. Milei lo despegó de su cargo.
800 mil dólares mensuales, sólo de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). ¿Quién sabe cuántos más podrían provenir de otros organismos oficiales? Y ni qué decir de otros negocios de la familia Menem, como en el Banco de la Nación Argentina.
El propio José Luis Espert se siente abrumado y no quiere hacer campaña. Él fue quien le presentó a Spagnuolo a Javier Milei. Sabe que cualquier entrevista que dé derivará en el tema de la corrupción. Paradójicamente, La Libertad Avanza (LLA) quería utilizar como slogan de campaña “Kirchnerismo Nunca Más”, para hacer eje en la corrupción pasada. Pero ahora la bomba le explotó en sus manos. La campaña electoral comenzó formalmente, pero nadie parece haberse enterado.
No son los únicos casos de corrupción. También se suman el affaire $Libra, el tarifado para acceder a encuentros con Javier Milei, las estafas Ponzi previas y durante su gestión como diputado, todas con Karina como eje. Sin hacer mención de los 24 viajes al exterior en vuelos oficiales o privados, en hoteles de super lujo, sin agenda oficial y cargados al erario público.
Todo esto cae a pocos días de las cruciales elecciones provinciales de septiembre y a menos de dos meses de las nacionales de octubre. Con la economía estallada por la mala praxis oficial, con graves disidencias entre Milei y Luis Caputo sobre el ritmo económico, enfrentamientos con los bancos y cámaras empresariales, tasas de interés estratosféricas, e inflación y dólar en alza pese a los esfuerzos titánicos para secar la plaza.
Tal es la fragilidad del plan económico que lo que parecía un hecho, la entrevista personal con Donald Trump, se diluye. “Está atada con alfileres” y dudan de enviar más divisas a nuestro país para ser incineradas en cuestión de semanas.
Javier Milei luce desangelado y la red de protección que lo rodeaba parece comenzar a abandonarlo. En cuestión de horas fueron atrapados Emmanuel Kovalivker con casi 270 mil dólares, prolijamente repartidos en sobres nominados, y Spagnuolo, a quien no sólo se lo detuvo sino que se le secuestró el celular que contendría los mensajes de WhatsApp que probarían la corrupción de Karina.
Tal es el temor que operadores clave como Jonatan Viale o Paulo Vilouta salieron a despegarse del gobierno lanzando ultimátums sobre el tema corrupción.
Y todo esto sin mencionar la masacre provocada por el fentanilo y la responsabilidad que pueda caberles al ministro Lugones y al desregulador Federico Sturzenegger; la venta de candidaturas de LLA, el cobro de diezmos sobre salarios y dietas de empleados públicos, las múltiples denuncias de exigencias de retornos, etcétera.
La oscura sombra de la corrupción se ha posado sobre el gobierno de Javier Milei y, sobre todo, sobre Karina. ¿Qué pasaría si fuera procesada? ¿Podría o querría despegarse su hermano?
Todos los indicadores de satisfacción e imagen del gobierno y del presidente se desploman, y crece la disconformidad en el círculo rojo. Las principales empresas que respaldaron a Milei pierden plata, ven caer la cotización de sus acciones, otras se fueron o evalúan irse del país. Algunos de los principales empresarios piensan que va siendo momento de un recambio, y ya se está armando un equipo económico relevante para la eventualidad, renuncia o juicio político mediante, con un gobernador moderado como piloto de tormenta. No son casualidad las últimas tres votaciones de las cámaras de senadores y diputados. El outsider frenético ya hizo su tarea, ahora hace falta orden y previsión.
Por ahora es sólo un proyecto. Pero, cuando el río suena, algo trae. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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