
Gremiales
El oficialismo del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA) de Córdoba se aseguró el control total de la Junta Electoral en una polémica asamblea avalada por un representante de la secretaría de Trabajo, sin conteo transparente de votos.
Este sábado por la mañana, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas Gaseosas y Afines (SUTIAGA) de Córdoba vivió una de sus jornadas más tensas de los últimos años. En el camping que la organización posee en el barrio Villa Warcalde de la capital provincial, se llevó adelante la asamblea ordinaria con la presencia de más de mil afiliados que colmaron las instalaciones.
El orden del día contemplaba la aprobación de la memoria y balance correspondiente al ejercicio 2024. Sin embargo, el punto central –y el que despertó la mayor atención– fue la elección de la Junta Electoral, órgano encargado de conducir el proceso de renovación de autoridades sindicales.
Según relataron afiliados presentes, la votación estuvo marcada por irregularidades. Con la presencia de un supuesto representante de la secretaría de Trabajo, identificado como Nicolás Pacheco, se resolvió la conformación de la Junta Electoral de manera insólita: sin contabilizar los votos emitidos y “a ojo”, dando por vencedora a la moción presentada por la conducción oficialista de Jorge Campos, que se garantizó la totalidad de los miembros del órgano de control electoral.
La decisión generó fuertes cuestionamientos de sectores opositores, principalmente de la agrupación 10 de Abril, que esperaban una representación más equitativa dentro de la Junta, luego de cuatro décadas de monopolio gremial. “Lo que hicieron fue un atropello a la voluntad de los trabajadores”, aseguraron desde una de las listas disidentes, que evalúa realizar presentaciones ante el ministerio de Trabajo para impugnar la decisión.
La presencia de un delegado de la cartera laboral que validó el procedimiento sumó aún más polémica. “Fue el propio enviado del ministerio el que anunció que ganaba la moción número uno, sin siquiera revisar ni contar los votos”, denunció un afiliado presente en la asamblea. Para los sectores opositores, esto evidencia un alineamiento del gobierno nacional con la actual conducción sindical, con el objetivo de preservar su continuidad en el poder.
La Junta Electoral tiene la responsabilidad de organizar, supervisar y garantizar la transparencia de los comicios internos. Su conformación exclusiva con integrantes del oficialismo despierta dudas respecto de la imparcialidad del proceso. Con más de mil afiliados reclamando transparencia, el episodio promete escalar en los próximos días, tanto en la arena sindical como en la judicial.
"Es una vergüenza que Jorge Campos, quien conduce el gremio hace más de cuarenta años, apruebe una moción tan importante en segundos y ‘a ojo’. El video muestra cómo lo hacen y resulta vergonzoso", señaló un afiliado a este medio. Y agregó: "Este supuesto veedor de la secretaría, Nicolás Pacheco, fue quien se llevó el libro de actas sin la firma de ningún miembro de la asamblea. Una vergüenza total y una falta de respeto para los más de mil afiliados presentes".
Mientras tanto, desde el oficialismo celebran haber consolidado su control del sindicato y se preparan para afrontar las elecciones generales, con la certeza de que cuentan con un organismo electoral alineado a sus intereses. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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