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La sentencia también lo inhabilita por cinco años para ocupar cargos judiciales y lo obliga al pago de las costas del juicio.
El Consejo de la Magistratura de Río Negro resolvió por unanimidad la destitución del juez de Cámara del Trabajo de Viedma, Gustavo Guerra Labayen, acusado de mal desempeño de sus funciones por demorar durante años la resolución de múltiples expedientes. La sentencia también lo inhabilita por cinco años para ocupar cargos judiciales y lo obliga al pago de las costas del juicio.
La presidenta del Consejo, Cecilia Criado, fue la encargada de leer la sentencia, que citó los artículos 199 y 200 de la Constitución Provincial, además de normas específicas de la Ley 2434 del Consejo de la Magistratura y la Ley Orgánica del Poder Judicial (5190).
En su resolución, se consideró probado que el magistrado incurrió en causales de mal desempeño, incumpliendo con los plazos legales para dictar sentencia en al menos 25 causas, y perdiendo incluso la competencia en ocho expedientes debido a las demoras.
El Procurador General Jorge Crespo, quien participó de la audiencia vía Zoom, había solicitado la destitución al considerar que quedó demostrado un patrón sistemático de negligencia.
Según su dictamen, la conducta de Guerra Labayen reflejó “falta de empeño, desgano, indiferencia e insensibilidad, impropias de un funcionario judicial”. Para Crespo, la actitud del magistrado no solo generó perjuicios graves a los justiciables, sino que también proyectó una imagen negativa del Poder Judicial ante la sociedad.
El juez destituido reconoció los hechos en su descargo, lo que reforzó la acusación. No estuvo presente en la lectura de la sentencia, aunque sí lo hizo su abogado defensor, Fernando Chironi.
La decisión fue adoptada por un cuerpo integrado por: Cecilia Criado (presidenta del Superior Tribunal de Justicia), el juez Gustavo Bronzetti, los legisladores Marcelo Szczygol, Marcela González Abdala y Juan Murillo Ongaro, además de los representantes del Colegio de la Abogacía de Viedma: Maximiliano Mullaly Bratulich, Candela Fantón y Luisina Devia.
El fallo marca un precedente en la provincia y refleja la decisión política de exigir responsabilidad y eficiencia en el Poder Judicial, tras años de críticas por la lentitud en la administración de justicia. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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