
Opinión
La unión libertaria-radical mendocina pareció una buena idea meses atrás, pero tal vez sus promotores hoy están reconsiderando la idea.
En los últimos tiempos la imagen del presidente Javier Milei ha ido en descenso principalmente por el creciente descontento en los sectores que más han tenido que cargar el ajuste sobre sus lomos como jubilados y personas con discapacidad. Pero también por los bochornosos indicios de corrupción en los contratos de la Agencia Nacional de Discapacidad que salpican a Karina Milei.
El índice de desaprobación del líder libertario empeoró por tercer mes consecutivo y alcanzó un nuevo máximo, mientras que la ventaja de su partido estimada para los próximos comicios se redujo en nuevas encuestas.
Más de la mitad (53,7 por ciento) de los argentinos desaprueba a Milei, mientras que el 42,4 por ciento lo apoya, según Latam Pulse, un relevamiento realizado por AtlasIntel para Bloomberg News.
A fines de julio, Andrés “Peti” Lombardi, titular de la Unión Cívica Radical en la “tierra del buen vino” confirmó la conformación de un único frente entre Cambia Mendoza (coalición gobernante que tiene el radicalismo como partido principal) y La Libertad Avanza.
Sin embargo, luego de las acusaciones que involucran a la secretaria de la presidencia con el cobro de 3 por ciento de soborno por sobre los contratos que la agencia de discapacidad tenía con el laboratorio Suizo Argentina cabría preguntarse si la alianza hoy le sigue aportando a Alfredo Cornejo más de lo que le cuesta.
De hecho, ya cuando se oficializó la alianza electoral promovida por el gobernador mendocino y el presidente nacional hubo ‘costos a pagar’. No sólo en ciertos enojos a la hora de la conformación de las listas y de ciertas disidencias internas sobre los ideales radicales, sino que incluso llevó a que uno de los partidos que conformaba Cambia Mendoza se abriera.
Se trata de Libres del Sur, que consideró incompatible el acuerdo con los libertarios con sus propios principios partidarios y se unió al Partido Verde para conformar un nuevo frente.
Esto no le hace perder votos de manera decisiva a la lista de Luis Petri, pero sí debilita a largo plazo a Cambia Mendoza ya que hoy esta fuerza saliente tiene un gran despliegue territorial en los barrios populares, que sirve para minar los votos que las pocas intendencias peronistas en la provincia hoy podrían traccionar al peronismo.
Es decir, Libres del Sur tiene la calle y la sensibilidad social de la cual adolece el radicalismo en los departamentos donde no gobierna.
La última encuesta de la consultora nacional CB Consultora Opinión Pública de agosto ubicaba al mandatario mendocino entre las 8 con menos aprobación pública. Si bien el líder radical contaba, según este relevamiento, con 49,8 por ciento de imagen positiva, también tenía un 47,7 de negativa. Es decir, hay una brecha muy pequeña entre quienes lo aprueban y lo desaprueban, polarizando así al electorado.
Sobre la pregunta que encabeza este análisis hay indicadores, si bien sutiles, que pueden atisbar un futuro.
Durante la marcha por la universidad pública del pasado miércoles, que en la provincia movilizó a unas 20 mil personas en el centro mendocino, hubo diversos carteles, banderas y hasta coritos que ilustraban el repudio tanto al presidente como a Cornejo y a Petri.
De hecho, había algunos dedicados específicamente a la Franja Morada, histórico brazo estudiantil del radicalismo, que en Mendoza ha quedado en una posición más que incómoda dentro del ámbito universitario por haber enarbolado las consignas libertarias.
Las postales de esa multitudinaria marcha claramente no reflejan a la mayoría del electorado mendocino, sino sólo a la mitad que desaprueba la gestión cornejista. Pero sí son útiles para reflejar una situación ambigua para Cambia Mendoza: la asociación en el imaginario colectivo de Milei (Javier, pero más preocupantemente Karina) - Alfredo Cornejo - Luis Petri como una misma cosa.
Sin embargo, para ser honestos en el análisis difícilmente esto complique en el corto plazo el triunfo electoral de Cambia Mendoza.
La consultora Reale Dalla Torre realizó una encuesta entre el 14 y el 20 de agosto de 2025. Según los resultados Luis Petri lidera la intención de voto en Mendoza para las elecciones legislativas nacionales.
El estudio, que incluyó 1.500 casos en distintos departamentos de la provincia, muestra que la fórmula Luis Petri – Pamela Verasay (La Libertad Avanza + Cambia Mendoza) alcanza un 53,3 por ciento de apoyo, mientras que Emir Félix (Fuerza Justicialista Mendoza) obtiene un 19,8 por ciento. Cabe destacar que dicha encuesta fue realizada antes del escándalo en ANDIS.
No obstante, más allá de que la enorme brecha entre el primer frente y el segundo se podría haber reducido, claramente esto no implicará una reversión total. Más considerando que el cornejismo cuenta con una ventaja: un peronismo estático, fragmentado y escaso de nuevos liderazgos fuertes.
Sin embargo, si la desaprobación de la gestión de Javier Milei sigue en alza es esperable que Alfredo Cornejo, con su característico pragmatismo, ponga fecha de caducidad a la alianza con LLA. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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