
Interior
Guillermo Poch, abogado tributarista, analizó en RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) los recientes anuncios del presidente Javier Milei sobre la quita de impuestos y la necesidad de reformar la estructura fiscal del país.
"El mensaje que dieron es que se van a quitar veinte gravámenes que no afectan significativamente la recaudación. Esto no es una reforma integral, sino más bien un ajuste que busca simplificar algunos aspectos y formalizar operaciones", explicó Guillermo Poch.
El especialista detalló que el plan apunta a ampliar la base del impuesto a las Ganancias y permitir que más gastos sean deducibles si se emiten facturas, buscando "trazabilidad y formalización de las operaciones", lo que a su vez podría generar mayor recaudación dentro de los impuestos existentes.
Poch advirtió que la estructura fiscal argentina es compleja y costosa. "El sistema parte de la premisa de que todos incumplen. Se diseñan regímenes de información y de recaudación anticipando el perfeccionamiento del hecho imponible, lo que hace que liquidar impuestos sea un proceso largo y engorroso", señaló.
En cuanto al impacto de la quita de impuestos sobre los precios y la rentabilidad, indicó que "puede generar reducción de precios, aumento de la rentabilidad de quien produce o una combinación de ambas. Siempre los impuestos quitan capacidad de consumo, tanto a productores como a consumidores".
Consultado sobre la factibilidad de los anuncios, Poch subrayó que "más que factible, es necesario. Hay que simplificar el sistema, hacerlo más justo y permitir que las empresas y comercios funcionen sin estar empujados a la informalidad".
Finalmente, explicó que cualquier reforma tributaria debe empezar por un acuerdo político amplio: "Primero hay que definir qué país somos, qué nivel de gasto podemos sostener y cómo podemos organizar un sistema que permita recaudar de manera justa, formalizar la economía y fomentar el desarrollo sin ahogar al sector productivo". (www.REALPOLITIK.com.ar)
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