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En plena crisis del IOSFA y sin auditorías sobre los absurdos sobreprecios, el ministro de Defensa, Luis Petri, autorizó un pago de más de 5.500 millones de pesos, beneficiando a empresas como la cuestionada Suizo Argentina, mientras miles de afiliados siguen sin cobertura médica.
En medio de la profunda crisis que atraviesa el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), el ministerio de Defensa de Argentina, encabezado por Luis Petri, autorizó una transferencia de 5.558.573.213 de pesos como primera cuota de un total de doce, destinada al pago de deudas con droguerías, entre las que se destaca la cuestionada firma Suizo Argentina.
El dinero de estas cuotas son fondos extras enviados por el gobierno de Javier Milei y no forman parte del presupuesto de IOSFA, que se conforma con el aporte de sus más de 700 mil afiliados. Por lo que resulta oportuno preguntar a dónde va el dinero de los afiliados cautivos, sin auditorias, sin cobertura, sin medicamentos de alto costo y sin respuestas.
En las distintas delegaciones del interior del país se han realizado marchas y reclamos, aunque los pobres jefes de esas oficinas han tenido que salir a decirles a los afiliados que los superiores no les atienen el teléfono ni a ellos. Los salarios, algunos por debajo del límite de la pobreza, hacen que los aportes queden atrasados respecto del costo de los medicamentos y prestaciones, y los sobreprecios, al no haber auditorias, son la mayor sospecha del agujero sin fin en que se convirtió la IOSFA.
Si bien los fondos resultan imprescindibles para evitar el colapso del sistema, la medida promete generar preocupación y cuestionamientos dentro del propio organismo, ya que el dinero está destinado exclusivamente al pago de proveedores de medicamentos, sin posibilidad de ser aplicado a otras áreas críticas de la obra social.
Actualmente el IOSFA enfrenta cortes y restricciones de servicio en farmacias, hospitales, sanatorios, laboratorios y otros prestadores, con múltiples reclamos de afiliados que no logran acceder a tratamientos básicos. En este contexto, el direccionamiento exclusivo de los fondos hacia las droguerías despierta suspicacias.
Pero eso no es todo. La decisión se da en paralelo con la parálisis de la auditoría interna del IOSFA, que debía presentar en junio un informe clave sobre el sistema de medicamentos de alto costo, justamente aquellos vinculados a las compras realizadas a Suizo Argentina y otras que figuran en los expedientes. Según fuentes internas del organismo, la auditoría no solo no fue publicada en la página oficial del IOSFA, como indica el protocolo de transparencia, sino que directamente no habría sido realizada por orden de las máximas autoridades del instituto.
Mientras tanto, los afiliados se preguntan a dónde van sus descuentos en concepto de obra social porque ni siquiera cuentan con cobertura médica. Mientras tanto, el ministro Luis Petri se afana en planes de reintegros pagados con el Banco de la Nación Argentina, o la tarjera Familia Militar, para descuentos en indumentaria, queriendo hacer creer que con esas chabacanerías devuelve la dignidad a unas Fuerzas Armadas, desarmadas, con sueldos de pobreza y sin cobertura médica. En estos anuncios apócrifos dice incluir al universo del ministerio Defensa, cuando los retirados, que son parte de ese universo, no están incluidos.
Hay al menos diez páginas y grupos en redes sociales que aúnan “Damnificados por IOSFA”. Cada caso es desgarrador, sobre todo el de aquellos que necesitan esos medicamentos de alto costo que Petri, asumido en Defensa, dejó de pagar y los mismos dejaron de llegar a los enfermos oncológicos, crónicos y otros.
Por si el ministro no lo sabe, hacer un amparo para tener la cobertura (hoy, único camino para conseguir esos medicamentos) tiene un costo de entre 2 mil y 4 mil dólares, sumas inalcanzables para familias con sueldos que en el mejor de los casos no superan el 1,5 millones de pesos.
Veamos algunos datos sobre estas droguerías que se dedican a la provisión al estado de medicamento de alto costo, como oncológicos. Como es de público conocimiento, La droguería Suizo Argentina está señalada por negociados y sobreprecios también con otros ministerios y con la Agencia Nacional de Discapacidad.
La Suizo Argentina, propiedad de la familia Kovalivker, cerró un acuerdo con su par Meta para la distribución de medicamentos en el interior del país. El principal accionista de Meta SA es Ramón Cereijo. También copropietario de laboratorios Gobbi, firma con una causa judicial que declaraba que importaba un producto de bajo costo, cuando en realidad ingresaban productos de valores sustancialmente mayores. Los medicamentos eran para el PAMI.
En 2018 el conflicto se producía con los impuestos a pagar, los que deberían haber sido equivalentes a los productos no declarados. La causa recayó en el juzgado Nacional Nro. 9 en lo Penal Económico a cargo del juez Javier López Biscayart, por lavado de activos.
Es Betina Surballe, la interventora actual de IOSFA, quien planteó la severa situación financiera en la que se encuentra el organismo y pide un refuerzo extrapresupuestario al ministerio de Economía de la Nación de Luis Caputo, con acuerdo de Luis Petri. Según el plan de trabajo 2025 del instituto, en junio debía comenzar la auditoria de prestaciones farmacéuticas de alto costo. Esto no se realizó, pero sí se acordó un leonino plan de pagos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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