
Pastillas de Colores
Un medio oficialista filtró detalles de un polémico viaje llevado adelante por funcionarios nacionales, exponiendo una profunda grieta en el gobierno que enfrenta a Santiago Caputo contra Karina Milei y Gerardo Werthein. Conozca detalles exclusivos del viaje.
Hace algunas horas, La Nación dio a conocer que el número dos del ministerio de Relaciones Exteriores, el vicecanciller económico Fernando Brun, mano derecha del canciller Gerardo Werthein, protagonizó un viaje que ha encendido los pasillos del Palacio San Martín: una semana en St. Kitts. -también conocida como San Cristóbal y Nieves-, una diminuta isla del Caribe que suele ser destino de ricos excéntricos y lavadores de dinero. Según una investigación de REALPOLITIK, el gasto total de la iniciativa ronda los 120 mil dólares del presupuesto público.
Según la Circular Telegráfica DIELA 010023/2025, a la que este medio tuvo acceso, la comitiva argentina participó de la Semana del Caribe CWA 2025, un evento que reúne a países de la región para discutir agricultura y cooperación, pero cuya relevancia para la política exterior argentina es, cuando menos, cuestionable. El viaje tuvo lugar entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre pasados.
Fernando Brun viajó acompañado por cinco funcionarios:
- Manuel Chiappe, subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca.
- Mateo Estreme, director nacional de Cooperación Internacional.
- Ciro Ciliberto, embajador ante Barbados y Dominica.
- Marcos Stancanelli, director de Integración Económica de América Latina y el Caribe
- Ana Clara Weber, colaboradora cercana a Brun.
Según pudo saber REALPOLITIK, el pasaje de Brun en clase business costó 10.934 dólares, mientras que los viáticos diarios, alrededor de 370 por día, sumaron unós 15 mil más, sin contar los fondos extra para comidas y eventos protocolares. Las habitaciones del exclusivo St. Kitts Marriott Beach Resort, Casino & Spa superan los 500 dólares la noche y llegan a 3 mil en suites de lujo. Una noche en dicho hotel supera holgadamente la jubilación mínima mensual en Argentina.
Según fuentes internas de Cancillería, el viaje fue calificado como “inédito, frívolo y totalmente al pedo”, especialmente en un contexto donde el gobierno de Javier Milei repite que “no hay plata” para jubilados, discapacitados y políticas públicas esenciales.
La isla caribeña tiene apenas 50 mil habitantes, es considerada un paraíso fiscal, y Argentina mantiene un intercambio comercial nulo. No existen empresas argentinas en la isla ni intereses estratégicos de relevancia. La balanza comercial entre ambos países es hoy inexistente. Argentina no le vende nada a San Cristóbal y Nieves y viceversa. De hecho, en la isla solo funcionan dos actividades conocidas: el turismo de alto nivel y el lavado de dinero.
Un informe confidencial argumenta que la delegación buscaba “reforzar vínculos políticos con los estados del Caribe en línea con los objetivos estratégicos de la política exterior argentina hacia la región” y que mantuvo reuniones con Bahamas, Antigua y Barbuda, Jamaica y las Granadinas. Sin embargo, otras voces dentro de Cancillería aseguran que todo el viaje podría haberse reducido a la presencia de un solo embajador o funcionario, sin la ostentosa comitiva de cinco altos funcionarios que no se ha visto ni siquiera en misiones a países de primer mundo.
“No hay antecedentes de algo así en ediciones previas. Ni Brasil, ni México, ni Colombia participaron, solo pequeños países y pseudo naciones”, señaló una fuente diplomática.
El escándalo no se limita a los costos. La filtración del viaje coincide con una feroz interna dentro del gobierno, donde el asesor presidencial Santiago Caputo busca debilitar a Gerardo Werthein y posicionarse estratégicamente para la segunda mitad del mandato de Milei. De hecho, según fuentes calificadas consultas por este medio, Caputo habría operado durante días para desgastar a la plana mayor de Cancillería, mientras sectores del Pro, incluidos Mauricio Macri y aliados, observan y esperan su oportunidad para influir en la designación de cargos clave.
Mientras Milei se hace el desentendido, la disputa enfrenta a Karina Milei, quien protege a Werthein, contra Caputo, que busca controlar áreas estratégicas del estado y consolidar su poder político dentro del gobierno. En ese línea, según pudo saber REALPOLITIK, el viaje al Caribe podría haber servido como un “premio de egresados” para Brun y su equipo, reforzando el estilo frívolo que algunos comparan con el de su antecesor Luis María Kreckler.
Mientras la comitiva disfrutaba de playas y suites de lujo, la jubilación mínima en Argentina alcanza 333.157,28 pesos, y con el bono de refuerzo previsional, unos 403.157,28, según la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). La diferencia entre los gastos de una semana de viaje y los ingresos de millones de argentinos agudiza la sensación de despropósito y privilegio en la función pública. “Una noche de hotel de cada uno cuesta más que una jubilación mínima mensual… viven en Narnia”, ironizó un funcionario interno.
Aún con informes confidenciales que intentan justificar la visita como una oportunidad para fortalecer relaciones diplomáticas y comerciales, los datos muestran un desfase entre gasto y resultados concretos. La participación argentina en Saint Kitts no produjo acuerdos comerciales, inversiones ni impacto estratégico relevante. Lo que sí dejó fue un escándalo interno y externo que desnuda la lucha por el poder dentro del gobierno, la falta de liderazgo presidencial y la utilización del presupuesto público con fines cuestionables.
El mensaje es claro: mientras se pregona austeridad y “no hay plata para los jubilados”, buena parte del gobierno parece vivir otra realidad, con viajes, suites y viáticos que superan lo que millones de argentinos perciben en todo un año. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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