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2 de noviembre de 2025 | Nacionales

Policía de Seguridad Aeroportuaria

PSA: Nuevas denuncias por irregularidades y nepotismo sacuden la gestión de Alfredo Hernán Gallardo

Denuncias internas en la Policía de Seguridad Aeroportuaria revelan un polémico entramado bajo la gestión de Alfredo Hernán Gallardo, quien habría designado a familiares, amigos y allegados en puestos clave mientras se desmantelan áreas operativas y se multiplican los privilegios y abusos dentro de la fuerza.

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Una nueva serie de denuncias internas expone graves irregularidades en la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desde el regreso de Alfredo Hernán Gallardo a la dirección nacional tras su experiencia en la gestión de Mauricio Macri. Los testimonios apuntan a un entramado de nepotismo, acomodos, desmanejo de fondos públicos y persecución interna, en una estructura que —según advierten— replica las viejas prácticas de favoritismo y castigo que marcaron su gestión anterior.

Tal y como lo adelantó REALPOLITIK esta semana, uno de los hechos más cuestionados es la designación del hijo del director, Juan Manuel Gallardo Altieri —conocido internamente como “Gallardito” o “Juanma”— como jefe del departamento de Apoyo Aéreo con cargo de personal civil (Cuadro A, grado 0).
A partir del 1 de noviembre de 2025, percibirá un sueldo básico de 1.239.656, más el suplemento por tarea jerárquica, sin contar los beneficios adicionales por comisiones y viajes.
Fuentes internas denuncian que Gallardo hijo y su séquito aprovecharían “las comisiones para viajar y volar a discreción, sin control ni justificación funcional”.

Familiares y amigos en puestos clave

Las denuncias también alcanzan a la nuera del director nacional, identificada como Daiana Brandan Arias, quien había permanecido fuera del servicio por motivos psicológicos, pero —según los denunciantes— “recuperó su aptitud justo cuando se sabía que Milei ganaría las elecciones y Gallardo volvería a la PSA”.
Hoy trabaja bajo la órbita de la dirección nacional, en el departamento de Apoyo Aéreo, donde acomodó a dos amigas: Gómez Rosa, actualmente en Recursos Humanos de Aeroparque; y María Belén Sztyn, designada como chofer custodio del rectorado, pese a los cuestionamientos en torno a su capacidad para desempeñar esa función.

Además, la mayoría de los choferes custodios serían allegados o amigos del entorno de Brandan y del propio Gallardo hijo. “Se supone que deben ser personal de élite, con formación en tiro. Pero muchos no saben manipular un arma. Es un riesgo permanente”, advierte una fuente.

Desmanejo y persecución en el ISSA

El Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria (ISSA) también se encuentra bajo la lupa. Tras el inicio de la gestión actual, Juan José Osvaldo Fama se presentó como rector, aunque posteriormente fue desplazado al cargo de vicerrector, quedando la rectoría en manos de Pablo Lázaro, dirigente cercano a Patricia Bullrich, cuyo estado de salud es eje de incontables comentarios. Desde entonces, el ISSA habría sufrido una desarticulación total:

- El Plan Anual de Capacitación (PAC), antes manejado por dos oficiales, pasó a contar con cuatro civiles y dos oficiales afines al grupo de Fama. “Sumaron gente, pero el trabajo no sale en tiempo y forma”, denuncian.


El Instituto Superior de Seguridad Aeroportuaria.

- En el área de Educación Física, dos profesores fueron trasladados —uno a Aeroparque y otro a Ezeiza— por oponerse a hacer correr a los cadetes por los bordes de la autopista Ricchieri, sin ambulancia ni medidas de seguridad.
Cabe recordar que el 7 de diciembre de 2019, un cadete fue atropellado en esa misma traza.

- En el área de tiro (MAURAF), los instructores fueron desplazados masivamente: dos a Aeroparque, cuatro a Ezeiza y uno a Ushuaia, considerado destino castigo.

- El cuerpo de cadetes también fue intervenido con la llegada del inspector Patricio Vasallo, denunciado durante el macrismo por ausentarse en horario laboral. “Cambiaron a todos los instructores y trajeron solo gente afín”, aseguraron.

Según los denunciantes, la desarticulación del área de tiro responde al interés por privatizar el polígono de entrenamiento construido por los propios instructores entre 2016 y 2019. Ante la deuda impaga de la PSA con el Tiro Federal de Lomas de Zamora, los instructores crearon —con recursos propios— un campo de cuatro canchas de tiro, hoy utilizado también por la Fuerza Aérea, la Policía Bonaerense y Gendarmería. “Ahora esta gestión quiere habilitarlo para cobrar entrada. Nadie explica a qué bolsillo irá ese dinero”, afirman.

Municiones, corrupción y tráfico interno

El vicerrector Juan José Osvaldo Fama también fue vinculado al uso indebido de armamento y consumo de municiones. Según los testimonios, “cuando estaba aburrido, usaba las municiones como moneda de cambio”, además de acumularlas en su oficina del CEAC (IFE / ESFAE), sin justificación ni autorización. “Bajaban el stock de balas para entrenamiento, mientras ellos hacían uso y abuso. Si no accedés a lo que te piden, te sacan”, lamentó un trabajador.

Las sospechas se extienden al manejo de vainas servidas calibre 9 mm, presuntamente vendidas de forma irregular. Paralelamente, se gastaron más de 200 mil dólares en blancos metálicos para prácticas, considerados “innecesarios” para la instrucción policial y orientados a “hacer más llamativo el polígono para captar clientela el día que empiecen a cobrar entrada”.

Fama, apuntado como responsable del desmanejo, acumula al menos cuatro denuncias en su contra y continúa ejerciendo su cargo de vicerrector. Mientras tanto, el personal denuncia falta de insumos básicos, recorte de gastos y precarización institucional: “No hay hojas para imprimir, el agua potable la pagamos nosotros. Pero sí hay plata para viajes, municiones y combustible para trasladarlos”, resumieron.

La nueva documentación interna revela un patrón reiterado en la gestión Gallardo: uso discrecional de recursos, acomodos familiares, castigos selectivos e irregularidades encubierta.

Los trabajadores de la PSA insisten en que la situación se agrava día a día, sin respuesta del ministerio de Seguridad ni control institucional efectivo. “Redujeron gastos, sacaron ñoquis, pero pusieron a los suyos. Los que no responden, los mandan a Ushuaia”, concluye una fuente. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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